Madre periodista e hijo psicólogo
Fecha: 29/08/2021,
Categorías:
Incesto
Tus Relatos
Autor: Anónimo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... ese orto carnoso y voluminoso, que pese a sus 62 años, pedía pija.
Si, si, si, si, gritaba mami, ante cada movimiento de mi pija enfurecida. Asi llegó nomás al cuarto orgasmo. Yo andaba ya con ganas de acabar.
Fue entonces que le dije:
¿Dónde te acabo, mamita?
-En la boca bebé, en la boca y en las tetas de mami!!!
Entonces la tiré en la cama y me subi sobre ella, poniendo mi pija feliz entre esas dos tremendas tetas que saltaban de alegría y placer incestuoso. Nada más edípico en el sexo madre-hijo que la famosa paja turca, donde la pija del hijo se junta en inmenso glamor con las tetas de la madre. La sensación de mi pija entre esos dos algodones gigantescos de las 120 par de gomas de mi madre, me reportaron el mejor placer. Ella amasaba sus tetas y apretaba fuerte mi pija que jugaba con sus pezones también. Meta y ponga pija y teta, teta y pija hasta que la leche se vino en toneladas. Leche, leche y leche.
Dame la leche, dame la leche, en las tetas y en la boca si, bebe, dale la leche a mamita y asi la empapé por todos lados. Saqué tanta leche, que no solo le manché de blanco las tetas, sino que le di de beber en la boca. Mami se tragó toda la lechita y me dejé sequita la pija.
Después del garche, nos abrazamos. Fumamos un cigarillo. ...
... Destapamos una botella de vino y luego de unos minutos de descanso, iniciamos el segundo acto sexual.
Un divino 69 largo, muy largo, un misionero y otro polvito mio, entre otro orgasmo de ella. Otro descanso, cigarrillo y copa. La noche era larga y las ansias incestuosas no bajaban. Seguimos jugando a chuparnos los culos. Yo le puse los dedos en el ano, preparando lo que se venía. Previo a ello, para recalentarnos, le pasé toda la pija por el cuerpo: las piernas, la espalda, el cuello, la nariz y hasta la oreja. Cuando el culito estuvo a punto, y con una erección no despreciable, le metí la poronga en el orto. Estuve dándole un ratito, pero el cuerpo pedía descanso. Entonces, con mis últimas fuerzas, luego de darle un poco por atrás, nos acostamos y empezamos a masturbarnos. Ella a mi y yo a ella y asi, llegamos a nuestros orgasmos finales y bellamente supremos.
No me arrepiento de nada. Esto pasó hace dos semanas y en el medio, tuve otro acercamiento sexual con mi madre, que si bien no fue tan intenso como el primero, no estuvo para nada mal.
Quiero seguir teniendo sexo con ella. Lo seguiré teniendo pero a nadie de mi profesión o amistades puedo contarle lo ocurrido. Por eso, se los cuento a ustedes.
Que lindo el incesto madre-hijo
Hasta pronto