1. El acoso que sufrí por parte de mi hermana


    Fecha: 14/02/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Ifardavin, Fuente: CuentoRelatos

    ... asfixiada...
    
    ¡Joder, qué polvazo! No es que hubiera echado muchos, pero este, desde luego, era el mejor. Si estas iban a ser las relaciones con mi hermana, valía la pena... Lo dicho ¡QUÉ POLVO! Con mayúsculas.
    
    —Ay, Luis, ay... ¡Eres maravilloso! —Acercó la cara para darme un beso... Nuestras lenguas volvieron a cruzarse, intercambiando saliva, sus jugos...
    
    —¿Ves cómo tenía yo razón? Iba a ser tu mujer y lo he sido.
    
    —Oye, oye. No tan deprisa. ¡Que me hayas seducido no quiere decir que te conviertas en mi mujer! —Le contesté
    
    —¡Ya estamos! ¿Voy a tener que venir a tu cuarto en pelotas cada vez que te lo quiera demostrar? Sabes que puedo hacerlo y lo haré, si es lo que quieres. —Estaba de lo más sonriente, segura de su triunfo.
    
    Lo dicho, ¿Para qué iba a luchar contra ella si me iba a ganar siempre? En fin, si no puedes vencer a tu enemigo, únete a él. Además, estaba un poco harto de discutir siempre con ella, sería una verdadera experiencia el llevarnos bien, para variar.
    
    —Bueno, vale, vale. Tú ganas, eres mi mujer. ¿Y ahora qué? —Le dije, dándome por vencido.
    
    —Pues ahora, eso, que somos pareja. —Me contestó con una sonrisa de oreja a oreja
    
    —Marta, me parece que sigues olvidando que somos hermanos. Eso de "somos pareja y ya está" no es tan fácil...
    
    —Para mí, sí. Hombre, no te digo que vaya a hacer manitas o darte un morreo delante de los papás, pero cuando se acuesten...
    
    —¡Oye! ¡Que esto no lo podemos hacer con ellos en casa! Y además están tus ...
    ... amigas. ¿Qué les vas a decir? Porque si cuentas que tienes novio, lo van a querer conocer, así que ya me dirás... Y si no dices que tienes pareja, se van a mosquear por no salir con ellas... ¡Tú misma!
    
    —¡Joder Luis! ¡No haces más que poner pegas! —¡Je, qué cachonda! Ahora resulta que yo pongo pegas. Si ya te digo...— Bueno, ¡Piensa algo!
    
    —Si ya pienso, ya pienso. Lo malo es que no se me ocurre nada. En fin, el tiempo dirá...
    
    Y así pasó el tiempo... Cada dos por tres, cuando mis padres salían de viaje, teníamos unas sesiones de sexo increíbles. Mi hermana era insaciable y reconozco que yo no le iba a la zaga. Me encantaba follar con ella, era la amante perfecta, la soñada por cualquiera. Un poco celosa, cosa que me molestaba, pero aparte ese pequeño detalle, no podía pedir más. El resto del tiempo teníamos una relación normal, aunque mis padres estaban un poco extrañados a la par que encantados de cómo nos llevábamos ahora.
    
    Lo curioso fue que el destino se encargó de solucionar todo, en forma de mazazo moral y sentimental.
    
    Desgraciadamente, todavía siento congoja cuando lo recuerdo, mis padres fallecieron en un accidente de tráfico, no mucho tiempo después. El golpe fue muy duro para Marta y para mí, tardamos en superarlo.
    
    Nos habíamos quedado en una situación económica desahogada gracias al dinero que tenían y a los seguros de vida, eso ayudó bastante... Al cabo de unos meses, cuando ya estábamos más tranquilos, me encontré con la sorpresa de que toda la ropa ...