1. El acoso que sufrí por parte de mi hermana


    Fecha: 14/02/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Ifardavin, Fuente: CuentoRelatos

    ... violadora...
    
    —¡Marta! ¡Qué coño haces aquí! —Chillé mientras salía volando de la cama. Estaba vestido solo con unos calzoncillos, de esos tipo boxer.
    
    Miraba divertida mi cara de sorpresa, sus senos me apuntaban desafiantes, no podía apartar la vista de ellos...
    
    ¡No se había ido! ¡Me había engañado!
    
    ¡Mi polla reaccionó ante aquella sublime visión! Estaba sentada en la cama con las piernas recogidas, como la Sirena de Copenhague. Era una imagen divina, llena de erotismo, pero yo no estaba para erotismos... Me sentía pillado, indefenso ante sus encantos. Me quedé con la boca abierta sin reaccionar, de pie en medio de la habitación.
    
    —Ven Luis, ven aquí conmigo —Dijo, dando palmaditas en la cama.
    
    —Ni hablar, Marta. No pienso volver a hacer nada contigo. Tú no estás bien de la cabeza ¿Se puede saber que quieres de mí?
    
    No hice ademán de acercarme sino al contrario, me parapeté con la silla de mi escritorio. Ella puso cara de "qué le vamos a hacer", se sentó bien en la cama y se dispuso a echarme una charla, como el padre que da explicaciones a su hijo.
    
    —Ay Luis, ¿Todavía no te has dado cuenta? —No había reproche en sus palabras.
    
    —Si me he dado cuenta de qué —Realmente temía lo que me podría decir a continuación.
    
    —Es un poco difícil de explicar o, mejor dicho, difícil de creer. La cuestión es que me he enamorado de ti. No me preguntes por qué, porque tampoco lo entiendo, pero me ha pasado. No sé... de repente me di cuenta. Al principio me dio mucha ...
    ... rabia, te odiaba por sentir eso y porque tú no me hacías ni caso...
    
    —Pero... Vamos a ver, Marta. Tú no te puedes enamorar de mí, de tu hermano. No hay química entre nosotros, no puede haberla... Esto... Esto no puede ser, no puede pasar... —Me había dejado anonadado ¡Era increíble!
    
    —Ya te he dicho que no es algo que yo haya querido. Cuando estuve totalmente segura decidí hacértelo ver, pero parece que vives en otro mundo ¡No te enteras de nada! ¡Me tuve que lanzar como una cualquiera! ¡A ver si te crees que fue fácil! ¿Te crees que no me da vergüenza plantarme aquí desnuda?
    
    —¡Pues no lo parece! ¿Y el otro día? ¡Prácticamente me violaste! —Intentaba por todos los medios disuadir a mi hermana de su locura.
    
    —¡No seas exagerado! ¡Yo creo que lo disfrutaste! —Me espetó
    
    —¡Como si me hubiera follado a una muñeca hinchable! —Esto sí le hizo daño
    
    Me miró con una mezcla de amor y determinación. No estaba dispuesta a rendirse con facilidad.
    
    —No sé lo que pensarás tú, pero te juro que vas a ser mío como sea. Cuando te vi el otro día con una chica, casi me muero de celos, no podía soportarlo. Entonces decidí que tenías que saber que te quiero.
    
    —¿Con una chica? ¡Pero si yo no he salido con ninguna desde hace un mogollón de tiempo...! —Ya sí que no entendía nada. Mi hermana debía estar viendo visiones.
    
    Pero seguía allí desnuda y en mi subconsciente no hacía más que besarla, follarla, comérmela entera. ¡Joder, qué buena estaba! Mi instrumento seguía en pie de guerra a ...
«12...678...12»