1. Era caprichosa, mimosa y traviesa


    Fecha: 06/04/2018, Categorías: Microrelatos, Autor: Quique., Fuente: CuentoRelatos

    ... si quieres ver como se corre tu muñequita?
    
    Félix, haciendo de padre severo, miró a su hija, y le dijo:
    
    -¡No tienes vergüenza! Hace años que debí sentarte en mis rodillas y darte unos buenos azotes.
    
    -Aún estás a tiempo. ¿Quieres azotarme el culo? ¿Quieres que me eche sobre tus rodillas?
    
    -¡Deja de tocarte!
    
    -¿Estás empalmado, papá?
    
    Mery le echó la mano a la polla. La encontró tiesa como un palo y mojada como una esponja dentro de una bañera. La meneó un poquitín. Al estar ella a punto, se levantó del tresillo, sin dejar de tocarse, le puso el coño en la boca, y entre sensuales gemidos, le dijo a su padre:
    
    -¡¡Me corro, papá!!
    
    Un chorro de flujo, calentito, impacto en los labios de Félix que instintivamente, los lamió. El coño de Mery, que se restregaba contra la boca de su padre, al sentir el contacto de la lengua, se desbordó cuan catarata.
    
    Al acabar de correrse, Mery, le pasó los pezones de las tetas entre los labios, y otra vez encontró la lengua de su padre. Acto seguido le quitó la polla de su escondrijo, se sentó sobre sus rodillas. Pasó la cabeza de la polla por el coño mojado. Le dio besitos con los labios. Hizo círculos con ella en el ojete. La puso en la entrada de su coño. Metió la puntita. Entraba muy apretada.
    
    Félix, deseaba decirle a su hija que la metiese hasta el fondo, pero le dijo:
    
    -No sigas hija, por favor. Estamos cometiendo un incesto.
    
    -Sabes que soy atea.
    
    -Yo, no.
    
    -Me deseas, y eso también es pecado, ¿o no?
    
    Quitó ...
    ... la puntita y le besó otra vez la cabeza de la polla con los labios del coño.
    
    -Hay muchas clases de pecados.
    
    -¿Quieres que tu muñequita meta tu polla dentro de su pequeño chochito?
    
    -Eso es un pecado mortal.
    
    -Sí que lo es, Nos moriremos de gusto.
    
    Merí, le dio un beso con lengua a su padre que lo dejó temblando, luego, le dijo al oído y susurrando:
    
    -¿Meto, papá?
    
    Félix ya no aguantó más.
    
    -Mete, muñequita, mete.
    
    Mery, metió la puntita otra vez. Después se sacó de encima de su padre, y sonriendo, le dijo:
    
    -¿Continuará?
    
    Félix, se dio cuenta de que su hija estuviera jugando con él. ¿Qué sería lo que se traía entre manos?
    
    -Debe ser algo muy gordo lo que quieres esta vez, hija. Te has pasado trescientos pueblos.
    
    -Bien que te gustó. ¿Quieres que acabe lo que empecé?
    
    -Mentiría si te digo que no. ¿Qué es lo que quieres a cambio?
    
    -Quiero tener una experiencia lésbica.
    
    -¿Y qué pinto yo en eso?
    
    -Quiero que me compres dos vírgenes.
    
    -¡Tú estás loca! ¿Crees que crecen en los árboles?
    
    -Yo creo que con 12.000 euros lo conseguirías.
    
    -¡Se te fue la olla, hija, se te fue la olla!
    
    -¿Quieres el chochito de tu muñequita? Pues tu muñequita quiere beber de dos cochitos sin estrenar. Cómpramelos.
    
    -¿Tienes curiosidad por saber que se siente jugando con dos mujeres?
    
    -Tengo ganas de probarlo todo, papá. Vírgenes, putas, machos, maricones...
    
    -¡¿Pero a ti que te enseñaron las filipensas?!
    
    -A creer en mi misma. ¿Sabías que se entienden ...