Yo y mis hermanas gemelas
Fecha: 10/04/2018,
Categorías:
Gays
Autor: tranque, Fuente: CuentoRelatos
Me llamo Hernán y vivía con mis padres y mis dos hermanas. Yo en ese momento tenía 19 años y mis hermanas 18, si, son gemelas. Era una edad en que todo era juego y las hormonas nos aventajaban, la razón se dejaba a un lado, nos hacía perder los limites inhibitorios que nos impone la sociedad, creo que era algo más animal que racional.
Mis hermanas se llaman Romina y Alicia. Son las dos rubiecitas, de tez clara, ojos verdes, tetas normales y culos rellenitos. Yo las diferenciaba con facilidad, pero para alguien que no las conociera como yo, era prácticamente imposible.
Mis padres trabajaban todo el día, tenían que alimentar tres bocas en casa, nosotros tres estudiábamos. Cursábamos los estudios secundarios, por suerte y como pasaba todos los años, teníamos vacaciones de verano y estábamos un mes en casa después de terminar las clases, los tres solos, luego de lo cual tomaban vacaciones mis padres y casi siempre íbamos a una casa que teníamos en la costa.
Mi mamá llegaba a eso de las seis de la tarde del trabajo, mi padre a las siete u ocho.
Nuestra casa era grande, teníamos una pileta de natación en el jardín del fondo de casa donde pasábamos gran parte del día.
A mis hermanas nunca las vi como mujeres hasta ese año, ellas siempre andaban con poca ropa en verano, pero a mí no me llamaban la atención. Lo que es cierto, ellas comenzaron a tener, el último año, otro tipo de actitud conmigo. Los juegos eran un poco más osados con los toqueteos, me golpeaban como ...
... siempre, yo reaccionaba pero enseguida me abrazaban y me querían besar o se colgaba de mi espalda. Igualmente yo las apartaba haciéndome el enojado, cosa que parecía que en ella despertaba las ganas de seguir con más intensidad con sus juegos. En ese momento yo no pensaba que se excitaban conmigo, pero fue algo que fui descubriendo con el tiempo.
Como estábamos en los primeros días del verano el calor comenzaba a ser insoportable. Yo por casa siempre andaba con traje de baño, las mellizas hacían lo mismo. Nos metíamos a la pileta y tomábamos sol tirados en el pasto o en alguna reposera.
Yo comenzaba a observar sus cuerpos, ya con sus 18 años, sus tetas sobresalían de sus biquinis, cosa que el año anterior no eran tan notables, Romina era más vergonzosa, pero a su vez más inteligente, todo lo planeaba ella, usaba una biquini blanca no muy chica, pero le quedaba muy bien, más ese año en que su cuerpo la completaba gratamente. Alicia era más tonta, más atrevida, obedecía todo lo que Romina le mandaba, era su mano derecha.
Ellas se estaban preparando para la costa, se acostaban a tomar sol todo el día, querían llegar broceadas. Yo me tiraba un rato pero después me aburría y entraba a la casa y me entretenía jugando con la Play. Desde la habitación en que estaba jugando podía ver a las dos acostadas tomando sol.
Alicia le pasaba protector solar a Romina, primero por el frente y luego por su espalda y piernas. Romina hacia lo mismo con Alicia, pero pude observar que lo ...