1. Venganza


    Fecha: 12/04/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... no pude evitar sentirme bien. No sé porqué no se rebela, supongo que la has estado chantajeando, pero no me importa. ¡Yo no voy a ser un obstáculo; te amo y quiero ser tuya, pero quiero que sigas haciéndola sufrir!
    
    En vista de lo sucedido a mí también me dio un arrebato de sinceridad, aunque no tan fuerte como a ella. Añadí que mi madre estaba en la misma situación que la suya, y acerca del chantaje le expliqué la versión censurada, en la cual no se nombra para nada lo que hablamos el abuelo y yo pero sí las corredurías de esas dos, la existencia de una cinta de vídeo y la amenaza de destaparlo todo.
    
    Todo esto debe quedar en el más estricto secreto. Si el abuelo se enterase de algo de esto, ahora estaríamos todos jodidos – añadí.
    
    No te preocupes, sabes que sé guardar un secreto mi amor.
    
    Desde aquel día también jodía con mi hermosa prima. Así que sus agujeros se acostumbraron a las dimensiones de mi cipote comenzamos a joder de forma asidua, a escondidas, sin no por eso dejar de follar con mi tía y con mi madre.
    
    Cuando pasaron unos meses empezó a pedirme que la jodiese a la fuerza, que la violara y que la insultara mientras lo hacía, que la mordiera en las tetas... Yo sabía casi con certeza que tenía miedo de que me cansase de ella, ya que tenía a tres mujeres con las que echar un polvo y que disfrutaba mucho sacudiendo a las otras dos mientras me las tiraba. Traté de hacerle entender porqué quería que con ella las cosas fuesen distintas a cómo eran con su madre ...
    ... y la mía, pero podía más con ella el miedo que la razón. Cuando la jodía con amor y delicadeza se echaba a llorar, diciéndome que acabaría cansándome de ella porque a los tíos nos gustaba violar a la fuerza a las mujeres, por lo que por desgracia acabé por tratar a las tres igual, debido a lo cual mi amor por ella se diluyó quedando tan sólo una ternura hacia ella aunque en la actualidad mi prima goza de unos privilegios que ya os contaré. Para mí fue un fracaso muy grande, ya que con ella solo deseaba tener una relación de PAREJA NORMAL, SIN VIOLENCIA Y CON TODO EL AMOR QUE NOS PUDIÉSEMOS DAR, como soñábamos cuando éramos niños.
    
    Al pasar de los veintiún años el abuelo enfermó gravemente y pronto murió. Estaba bastante acojonado, ya que no sabía a qué me podía atener ahora. Todo dependía de lo que hubiese dejado en el testamento.
    
    El día que nos reunimos las partes interesadas el notario procedió a la lectura del testamento, en el cual tan solo nos dejaba unos sobres a nuestro nombre, uno para mi tía, otro para mi madre y un último para mí. Cada sobre contenía en su interior una nota. No sé que ponía en la de las dos fulanas, pero me quedé frito al leer la mía. Según ese papel apenas unos meses después de nuestro famoso encuentro se decidió a poner todas las propiedades a mi nombre, así como la fábrica, las cuentas corrientes y demás.
    
    Según ponía en la nota lo había hecho para que yo"pudiese seguir velando por el honor de mi madre y de mi tía, ya que al carecer ellas ...