1. Secretos entre primos (Final)


    Fecha: 16/04/2018, Categorías: Gays Autor: angelmatsson, Fuente: SexoSinTabues

    ... suficientemente lubricado, comenzó a hundir tres dedos. El ardor apareció y también un leve dolor, pero aguanté valientemente todos su dóciles movimientos. Sentía mi culo ardiendo, muy húmedo y abierto, y me encantó. Le supliqué que me cogiera, y no le quedó otro más remedio que aceptar. Me indicó que me acostara y colocó mis piernas en sus hombros. Bromeó poniendo una cara de actor porno y guiñándome un ojo. Sonreí y me mordí los labios siguiéndole el juego. Me atrajo hacia él y me besó de forma delicada. Se retiró lentamente mientras me mordía el labio inferior. Dejándome muy encendido con eso, tomó su pene y apuntó a mi agujero. Cerré los ojos para esperar lo delicioso. -Jorge –dijo de forma masculina y sexy-, mírame. Quiero verte a los ojos mientras entro en ti. Acepté el reto aunque sabía que me costaría poder mantenerme con los ojos abiertos. A continuación sentí su glande aproximándose a mi culo y noté el calor que expedía. Abrí mis ojos y esperé atentamente a que su pene entrara en mí. Sólo verle el rostro me provocaba ganas de gemir y desconectarme del mundo; pero debía mantenerme firme. Ocurrió el contacto, me preparé para lo que venía, respiré profundo y me relajé. La punta de su pene fue venciendo mi ano y empezó a entrar. Federico me observaba con atención, no perdiendo detalle absoluto de mis gestos. Mi boca se abrió formando una pequeña “o” cuando su glande estuvo dentro, y gemí sin apartar la vista de sus ojos. Noté lo complacido que estaba y me di fuerzas ...
    ... para mantenerme igual hasta que todo acabara. Mis ojos se morían por cerrarse y ponerse en blanco por todo el placer que sentía, y no se me facilitó cuando su pene terminó de entrar causándome un agudo dolor. Sonrió al ver que continué sin apartar la vista de él. Sus dedos bajaron y jugaron con mis testículos mientras su pubis golpeaba contra mis nalgas. Mi pene palpitaba lanzando hilos de pre-semen, que pronto fueron atendidos por Federico. Envolvió mi verga y con el dedo pulgar trazó círculos en mi glande. Un relámpago cruzó mi cuerpo y gemí con locura. Por poco pierdo la concentración; pero no desvié la mirada. Volvió a sonreír complacido. -Lo hiciste a propósito –le regañé en broma. -No sabes lo sexy que es verte aguantar tanto placer sin apartar tu mirada de mis ojos –dijo-. Tu rostro y la luz de tus ojos cambian brutalmente. Lentamente fue aumentando la velocidad de las embestidas y pronto ya nos encontrábamos gimiendo como si no hubiese un mañana. Nuestras carnes chocaban lanzando un ruido sordo que nos colocaba aún más calientes. Cuando ya estábamos cerca de corrernos, comenzó a disminuir la intensidad hasta detenerse momentáneamente. Sin romper la conexión visual, nos cambiamos de posición y me monté sobre él. Era una delicia sentir su mástil deslizándose por mi recto, arrancándome suspiros de placer. Todavía me sentía inexperto con mis movimientos; pero él lo hacía de maravillas por los dos. Sus caderas llegaban a levantarme con cada embestida, logrando una penetración ...