Mi vida cómo perra
Fecha: 17/04/2018,
Categorías:
Dominación / BDSM
Sexo con Maduras
Gays
Autor: siervamadura, Fuente: xHamster
... lleno de leche. Nunca me había saldo tanta. “Ves como se la he sacado? “ le decía a mi Dueño. “ Seguro aún nos queda algo”. Y me soltó una descarga más fuerte. Pude ver que me colgaban de la polla unos gruesos goterones y cayeron al vaso. “Ahora ya está vacía, pero, por si acaso…” y una tercera descarga, que me hizo chillar, me revolvió el recto. Pero ya no salía leche. Mi Dueño, cogió el vaso, y comprobó que estaba casi lleno. “ Si que ha sido un buen ordeño me gusta el sistema. La polla se le ha escondido como un caracol, casi no se ve. Me gusta verla así.” “ Pues me avisas cuando quieras y te la ordeño” le dijo el otro. Me hicieron tumbarme, y se volvieron hacia la gorda. Ella, casi no se movía, cubierta de cera y sudando como un cerdo. Mi Dueño, le dijo que abriera la boca, que al estar colgada, la tenía casi a nivel del suelo. El se sacó la poya y se puso a mearle dentro. Lo mismo hizo el amigo y los dos, descargaron sus vejigas en la cara y la boca. No podía tragar todo, así que terminó toda meada y un gran charco en el suelo.Cuando terminaron, le sacaron las velas de los espéculos. Luego, cada uno cogió uno de ellos, y sin cerrarlo, se los sacaron de un tirón arrancando un chillido agónico de la gorda. Luego, la bajaron y la dejaron tirada en el suelo. Mi Dueño, se le acercó por detrás y ¡e dio una fuerte patada en el culo. “ Todo esto, te ha pasado por engañar a la perra”. Luego, se vino a mí y me cogió de los huevos, retorciéndolos fuerte “ Y a ti, por dejarte engañar”. Me cogió el collar y el otro hizo lo mismo con la gorda y nos llevaron a cuatro patas, hacia las jaulas. Delante de mí, iba la gorda su enorme culo, casi pegado a mi cara, podía ver el agujero aún abierto y sellado de cera. Nos metieron a cada uno en una jaula. Se volvió al otro “Buen trabajo, vámonos a cenar”. Salieron cerrando con llave la puerta de la cabaña. Y allí nos quedamos, cada uno en una jaula tumbados sin fuerzas en el suelo de paja y a oscuras.