1. Las circunstancias obligan a mi hijo a conocer mis hemorroides


    Fecha: 21/04/2018, Categorías: Erotismo y Amor Autor: tranque, Fuente: CuentoRelatos

    ... pase.
    
    Me levanto y mi hijo, tal vez de forma inocente, se levanta para acompañarme. Yo lo freno con la mano. Pero la doctora me pregunta:
    
    -¿vienen juntos?
    
    -sí, sí, él es…
    
    -está bien pasen.
    
    Yo sorprendida le hago caso y mi hijo me acompaña, yo no entendía para que necesitaba su presencia, pero no quería contradecirla, sabía que era mal llevada con los pacientes, así que no la quería tener en mi contra.
    
    -yo te conozco.
    
    -si se acuerda usted me atendía hace varios años.
    
    -si ya me acuerdo, veo que estas en pareja.
    
    Yo no relacione su afirmación con mi hijo, pensaba que sabía que él era mi hijo.
    
    -si llevo algunos años de casada.
    
    -que bien, que linda pareja hacen.
    
    Lo dice mirándolo, a lo que mi hijo responde:
    
    -sí
    
    Tal vez él pensó que como yo le seguía la corriente él debería hacer lo mismo.
    
    -Bueno ¿cuéntame que es lo que te pasa?
    
    -pero él…
    
    - jajaja, son pareja no creo que se sorprenda por lo que vas a contar, ya somos grandes, vamos, dale cuenta.
    
    En ese momento sentí que me desmayaba de la vergüenza, pero estaba en un callejón sin salida, sería mejor tomar coraje y empezar a contar.
    
    -bueno es que tengo un ardor atrás.
    
    -¿Dónde en la espalda?
    
    -no, en el recto.
    
    -ha, eso ¿te duele? ¿Te arde o pica?
    
    -si me arde mucho, casi siento calor y no me puedo sentar bien.
    
    -¿puedes cagar bien o sientes dolor?
    
    Yo pensaba en la cara de mi hijo y por lo que estaría pasando, no lo podía mirar.
    
    -lo hago con ...
    ... dificultad.
    
    -¿pero duro o blando?
    
    -en realidad siempre me costaba mucho, ayer fuimos a comer y comimos comida hindú.
    
    -jajaja estos hombres siempre calientes, afrodisiacos que te hacen cagar fuego, jajaja.
    
    Miro a mi hijo de reojo y veo que esboza una sonrisa en complicidad con esta vieja zafada.
    
    -bueno hija es posible por lo que cuentas que tengas hemorroides y por lo que dices no muy graves, pero molestas o algún tipo de infección en el recto que haya producido una inflamación en la zona rectal, son cosas que pasan, pero te tengo que examinar para recetarte algo.
    
    Nos miramos de reojo con mi hijo y quedamos congelados. En eso se levanta mi hijo y le dice:
    
    -doctora ¿quiere que me retire?
    
    - no niño no hace falta, no vas a ver algo que no hayas visto o no hayas chupado.
    
    Ella del cajón del escritorio retira unos guantes de látex y se los coloca ante la nuestra atenta mirada, parecía como si tardara años, mirábamos todos los detalles.
    
    -Bueno Agustina sube a la camilla y déjame ver el ano, tengo que hacer un tacto.
    
    Mi hijo miraba desde la silla mis movimientos, estaba a no más de un metro de distancia y por mi posición tendría un primer plano de mis agujeros. Yo desde casi desde mi adolescencia me depilo todo, hasta no dejo un pelo alrededor del ano, una costumbre que tome de una amiga que después estudio para realizar depilación en forma profesional, cosa que conmigo hace gratis. Cerré los ojos y subí a la camilla, de rodillas me subo la falda hasta la cintura y tomo ...
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