Mi tía Sandra
Fecha: 06/05/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: delnorte1, Fuente: RelatosEróticos
... bien, luego me llevabas al agua, nos bañábamos juntos… Tengo la visión de tu cuerpazo mojado saliendo del agua, como a cámara lenta, los rizos negros de tu cabello húmedo cayéndote por la frente, los bultos de tus pezones marcando bajo el bikini, el vientre plano y duro, ya por entonces se te marcaban mucho los abdominales, las piernas larguísimas, los muslos fuertes, aún me parecías mucho más alta. Luego de secarnos, seguías un buen rato tocándome por todo el cuerpo, caricias, me gustaba, nos reíamos los dos, tu sonrisa con los dientes perfectos, blanquísimos.- ¿Dónde tienes más cosquillas, aaquíííí… O aaquíííííí…?- me decías- Huummm, eres mi juguete preferiiidooo… A la vuelta a casa me comprabas un buen puñado de chuches y me decías y me repetías con insistencia. “Recuerda, diles a papá y mamá que te lo pasas muy bien conmigo, y no des demasiados detalles ni explicaciones aunque te pregunten; tú te haces el tontito y ya está. A lo mejor un día se acaban nuestros juegos y tú no quieres que eso ocurra, ¿verdad?, porque nos lo pasamos muy bien juntos y aquí solitos, ¿a que sí?”. Y me repetías eso a la vuelta siempre cuatro o cinco veces, cada vez que volvíamos a casa en coche. Yo la verdad, que nunca abrí la boca más de la cuenta porque estaba muy bien contigo, y me gustaban mucho nuestros juegos. Pero luego ya fue cuando todo se acabó de golpe: vinieron tus discusiones constantemente con mi madre, o sea tu hermana, por mil motivos, con los abuelos… Problemas con la bebida ...
... y con algo más, faltar de casa cuatro o cinco días a cada poco, golpes en el coche, peleas sin motivos con tus novios, aquella amiga tan rara de la cresta roja en el pelo, que parecía un gallo… Llamarle a mi madre “beata histérica mal follada”…
Por cierto, ¿recuerdas aquel novio delgado de gafitas que te duró un mes? Aquel chico tímido tan educado y atento que estudiaba literatura, que me regalaba a mí muchos cuentos, y mi madre y la abuela lo querían mucho… Es que no recuerdo ahora cómo se llamaba… Aquel que cuando le diste puerta y los de casa te pidieron explicaciones, alegaste “que era maricón, que no te daba la caña que tú necesitabas”. En fin… Luego, durante años te distanciaste de nosotros y perdimos bastante el contacto…
Mi tía se queda un rato pensativa, mudando la expresión del rostro. Al fin comenta, con voz pausada: -Sí, es cierto, hubo problemas, luego las relaciones se enfriaron bastante. Sabes, no he vuelto a aquella playa desde entonces…- Pero pronto recupera la sonrisa y se queda mirándome maliciosamente, me mete la mano otra vez por debajo de la pernera del pantalón corto, muslo arriba, hasta cerca de la ingle; sus dedos expertos llevan las cosquillas a un límite cardíaco… -¿Te gustaban aquellos juegos, eh Pitufín?... Pues ahora que estamos solos otra vez, podemos reanudarlos…
Asiento con la cabeza, pues no acierto ya a articular palabra, de gozo, de nervios, de excitación; mi corazón no termina bien el día de hoy…
Mi tía me coge de la mano, me ...