La historia de Claudia (18)
Fecha: 24/05/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos
... perdón y siguió a Amalia camino del living, donde Inés tenía a Claudia abrazada por la cintura y estaba besándola en la boca.
Era la primera vez que la vieja sorprendía a su patrona en tales menesteres y no supo cómo reaccionar, pero Inés, desprendiéndose de Claudia al escuchar pasos sobre el parquet, le sonrió descaradamente y dijo:
—Te lo había contado todo sobre mis gustos, Amalia, así que andá acostumbrándote porque no pienso esconderme de vos si tengo ganas de meterle un poco de mano a mis perras...
—Está bien, señora, fue la sorpresa de la primera vez... nada más.
—Te entiendo, Amalia, te entiendo. —Dijo Inés y dirigiéndose a Laura agregó:
—Y vos, vení para acá.
—Sí, Ama. –respondió la cachorra y se acercó a la peluquera que la tomó de una mano y poniéndola de frente a la vieja dijo:
—Mirala, Amalia... ¿no es preciosa?
—Sí, señora, la verdad es que sí, es una chica muy linda... y esa otra también. –comentó la mujerona echándole una mirada a Claudia mientras recordaba su culo.
—Sí, son dos excelentes ejemplares y les voy a sacar mucho jugo. –dijo Inés. –Ahora llevátelas a la cocina, dejalas comiendo algo y después volvé, Amalia, que vamos a hablar.
Minutos más tarde ambas conversaban sobre la decisión de Inés de separarse del marido y su proyecto de prostituir a sus dos esclavas.
—Ay, señora, qué pena... –dijo Amalia al escuchar lo del divorcio.
—No, no, es una decisión que me hará muy bien.
—¿Y el señor ya lo sabe?
—No, lo ...
... hablaremos cuando él vuelva.
—Serás la Regente del lugar, Amalia. Estarás allí, digamos... de diez de la mañana hasta que yo vuelva de la peluquería alrededor de las nueve de la noche. ¿Estás de acuerdo?
—Sí, señora, me parece muy bien.
—Esas dos estarán a tu cargo, te vas a ocupar de mantenerlas bien disciplinadas, de recibir a las clientas, de mostrarles a las perras y del cobro de los aranceles que por supuesto serán según el servicio que cada clienta elija. Ya te voy a dar los detalles al respecto.
La mujerona escuchaba entusiasmada. Le encantaría ese trabajo. Tendría poder total sobre ambas putas y se daría el gusto de calentarles el culo a diario con cualquier pretexto. Estaba muy excitada y con deseos de comenzar lo antes posible:
—¿Y cuándo cree usted que tendrá todo listo, señora? –preguntó.
—Supongo que en no más de tres o cuatro días estaremos en condiciones de empezar. Falta hacer muy pocas cosas en el departamento y ya está allí todo lo necesario para la prostitución de estas dos. Hay una habitación para cada una y otra equipada para ciertas prácticas que no pocas clientas podrían querer. Además, tendré allí mi dormitorio en suite. Ah, y te voy a dar un buen aumento de sueldo, porque admito que el trabajo será mayor al que hacés aquí, y con más responsabilidades.
Amalia se mostró agradecida y ya sentadas las bases del acuerdo entre ambas se despidió hasta el día siguiente.
Inés encendió un cigarrillo y se dijo que no tenía ganas de cenar. Era ...