!Ya era viernes otra vez!
Fecha: 26/05/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: ultraman, Fuente: CuentoRelatos
... un poco ya que la polla había entrado un poco más por la posición anterior, de repente cuando más confiada estaba, el caballo comenzó a subir una pendiente, mi cuerpo se fue hacia atrás con fuerza recayendo brutalmente sobre el inmenso dildo ganando terreno nuevamente, trate de levantarme nuevamente pero mis piernas comenzaron a temblar, el caballo seguía subiendo, mis brazos también se estaban cansando, sentía aquella gigante polla abriéndose paso dentro de mí. Sentía que en cada paso se iba más adentro y ya no podía controlarlo. El caballo por fin subió y se detuvo. Volví acomode rápidamente, en verdad me sentía muy excitada y ya no pensaba en nada ni nadie sino en lo que estaba haciendo y sentía que me gustaba.
A lo lejos se distinguía una yegua y pasó lo que imagine. El caballo comenzó una veloz carrera hacia ella. Los movimientos ahora eran muy fuertes, yo saltaba prácticamente sobre la silla, mis piernas ya no resistían, estaban muy agotadas, el enorme dildo iba ganando terrero cada vez más dentro de mí. Ya la sentía muy adentro. Mi cuerpo subía y bajaba sobre ella. Sentía dolor y placer a la vez. Comencé a gritar de placer, mi cuerpo se estremeció bruscamente, estaba acabando como nunca antes. El caballo al fin se detuvo al lado de la yegua, aproveche para tocar hasta donde me había penetrado aquella exageración de dildo y mi sorpresa fue que había entrado casi todo. Mi cuerpo temblaba. De pronto el caballo se montó sobre la Yegua, mi cuerpo se fue hacia atrás ...
... completamente, callando con todo mi peso sobre el dildo, sentí que me desgarro por dentro, sentí mis nalgas reposando sobre la silla, síntoma inequívoco que había entrado todo dentro de mí, pegue un grito y comencé a llorar, no encontraba de donde sujetarme, mi cuerpo pendía de un lado para otro ensartado por completo por semejante barbaridad de dildo. Sentía que me iba a desmayar, no aguantaba el dolor, el caballo ya estaba penetrando a la yegua, lo sentia y lo veia a la vez, como pude volvi aferrarme de su rienda mientras la seguía penetrando, esto me excito aún más y comencé a moverme sobre él. Ya el dolor iba disminuyendo ya el placer se estaba apoderando de mí, comencé a moverme fuertemente sobre aquella enorme polla imaginadme que era el caballo que me estaba penetrando, quería reventárselo con mi vagina, él berreaba y yo gritaba como loca, estaba fuera de mí. El caballo comenzó estremecerse y yo también, estábamos acabando casi al mismo tiempo. Mi cuerpo volvió a convulsionar muy fuerte, gemidos roncos salían de mi garganta, me sentía transportada a otro mundo. Chorros de líquido vaginal corrían por mis piernas. De repente el caballo volvió a su posición inicial apagándose y desapareciendo la enorme polla dentro de la silla. Sentí un enorme alivio entre mis piernas y un fuerte aplauso del público que había visto la escena.
Claudio se acercó a mí aplaudiendo y comenzó a quitarme las correas mientras yo descansaba abrazada del cuello del caballo.
-Ven te ayudo a bajar, ...