1. La lluvia de mi mujer


    Fecha: 09/11/2021, Categorías: Fetichismo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... placer, parecía una putita de película mientras recibe su ración de rabo.
    
    Mi mujer iba aumentando el ritmo del folleteo y mi culo lo aceptaba bien, estaba en ese momento en que podría estar recibiendo por detrás toda la noche sin cansarme ni correrme por muy dura que tuviese mi polla o excitado que estuviese.
    
    Cómo gimes zorra! Me encanta oírte gemir!
    
    Aaahhh, aaahh, sigue así, me gusta que me folles.
    
    Debimos estar en esta postura unos 5 minutos, no sabría realmente cuanto, pero sí sé que fue un buen rato. De repente, María se separó de mí, sacándomela del culo.
    
    Mamonazo, cómo tienes la polla de dura!
    
    Me dio la vuelta y se agachó a chupármela. Se la tragó entera, sin pestañear, mientras me apretaba la base del rabo, poniéndomela más dura y gorda todavía. Cómo se nota que mi mujer es una experta chupando polla y disfruta con ello.
    
    Le agarré la cabeza pensando, ahora me toca a mi. Empecé a mover las caderas, follándole la boca yo a mi ritmo. Me soltó la polla y me agarró los huevos, mientras con la otra mano me metía unos dedos en el culo, dejándose hacer. La follada de boca fue comedida, sé que a ella le gusta dominar más que ser dominada, y no quería excederme. Quería que siguiese en control de la situación y continuase dándome placer.
    
    Yo estaba cumpliendo otro de mis placeres, que me la chupe mientras me taladran el culo…es verdad que no tenía un rabo metido por detrás, pero también está muy bien!
    
    Noté que se quería separar y sacar mi polla de ...
    ... su boca, y me moví lentamente, sacándola despacio, y dejando que mi polla recorriese su cara cuando la tenía fuera de la boca, restregándola por toda su cara, labios… me encanta hacerlo.
    
    Como te gusta mi polla guarra, le dije.
    
    Me encanta tu rabo maricón.
    
    Fue bajando su cara por mi polla, hasta llegar a mis huevos y empezar a chuparlos. Así hacía dos cosas a la vez, me comía los huevos, y se restregaba mi polla por toda la cara, pelo, nariz… pringándola de su saliva mezclada de mi líquido preseminal que envolvía mi polla. Qué vicio…
    
    Yo no paraba de moverme, tanto por pasar mi polla por toda su cara como por los dedos que tenía en mi culo, estaba loco de placer. Y ella también, tenía una mirada de viciosa que me encendía todavía más.
    
    La aparté, la ayudé a levantarse y le di la vuelta, cogiéndole de las caderas para que sacase su culo, me la iba a follar yo a ella. Le daría carne dura ahora yo.
    
    Ella se apoyó en la pared, en la misma postura que yo antes, ofreciéndome su culo. Yo acerqué mi polla a su coño y se la metí hasta el fondo, despacio pero decididamente, sin parar.
    
    Aaahhh, cabrón! Qué dura la tienes!
    
    Te voy a dar ahora yo a ti, te voy a follar zorra.
    
    Ten cuidado que tengo el coño sensible del orgasmo anterior.
    
    Ni caso, empecé a bombear a buen ritmo ya que su coño estaba muy lubricado y receptivo, y, la verdad, no se quejó de ello en ningún momento. Solo gemía como una perra.
    
    Me gusta mucho follármela desde detrás y ver su culo moverse, ...
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