Sara y Carlos
Fecha: 10/11/2021,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... levanta un pie y busca mi pene, me pisa la pierna y luego sí da con el pene, me mira bien a los ojos, se sienta introduciendo mi pene en su vagina, me da vergüenza, sé que puedo explotar con el primer movimiento que haga.
En un susurro me indica que no se me ocurra correrme, pero sigue subiendo y bajando. Yo no puedo evitarlo, jadeo y con los ojos trato de avisarle que no podré evitar correrme. Deja de penetrarse y vuelve a ponerse de pie poniéndome su sexo otra vez en la boca. Empiezo a lamer y ella se acaricia con un par de dedos y en diez segundo explota en mi boca en un orgasmo que hace que se derrumbe hacia delante, aplastándome, así empujado por ella hasta el borde, le acaricio las nalgas y beso su sexo, hasta que noto que me acaricia y remueve mi pelo.
.- Fuera, de rodillas y prepara una toalla para secarme.
Salgo, empapado, con una calentura de escándolo, agarro una toalla y me arrodillo, ella sale y se para delante de mi. Empiezo a secarla, con mi pene palpitando. Me deleito acariciando sus bien formadas piernas, subo a su cintura, a su entrepierna, su vientra plano, me arranca la toalla y se seca ella misma por arriba, ahora de cara a mi, con un pie apoyado en mis rodillas.
.- Sécate y te espero en la cama que quiero probar una cosa más - se va caminando con seguridad, sin volver a mirarme.
Cuando salgo está sentada en la cama, con los pies apoyados en el suelo, me mira y sin que me diga nada me arrodillo frente a ella y le beso los pies.
.- Bien ...
... Carlos - hace que me levante y con unas palmaditas en sus rodillas. La miro no entendiendo que quiere.
.- Tumbado, bocabajo, con tu culo aquí, voy a azotare - con total naturalidad.
La energía que noto en mi interior me llena, es la sumisión, el deseo irresistible de obedecerla, de complacerla, me tumbo con cuidado sobre sus rodillas, mi pene queda entre sus piernas, ella me acarica las nalgas.
.- Bueno esclavo, va a ser mi primera vez - y me da el primer cachete, sin demasiada fuerza, aunque hace que me mueva nervioso.
.- Quieto - y me suelta otra cachetada, esta vez más fuerte, ahogo un gemido de dolor, ella se ríe nerviosa y me suelta otro golpe y otro y otro. El dolor que siento se une a la humillación que me embarga.
.- Voy a darte más fuerte ahora - me avisa e involuntariamente trato de encogerme, pero el golpe con toda la palma de su mano abierta me hace ver las estrellas, empieza a dar golpes sucesivos, cambiando de nalga izquiera a derecha y de fuerte a menos fuerte y volviendo a cambiar, no puedo adivinar donde me caerá el siguiente ni la fuerza del mismo, pero ya no puedo evitar llorar.
.- Wow - me dice - tienes el trasero coloradito.
.- Quieto - se deja caer sobre la cama, trato de ver que hace y veo que abre el bolso
.- He dicho ¡Quieto! - y me suelta otra cachetada bien fuerte que hace que gimotee de dolor.
.- Cabeza bajada - me avisa y obedezco inmediatamente.
Click, escucho la cámara de su móvil.
.- De rodillas - apenas puedo ...