Con María, la mujer de mi amigo
Fecha: 13/11/2021,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... español no daba para tanto, o sabía la clase de mujer que tenía y la dejaba jugar. El caso es que yo siempre me comporté muy decorosamente.
Una noche de fin de semana, habíamos quedado con el grupo de amigos todos americanos, que Mike me había presentado, porque la mujer de uno de ellos tenía algo que celebrar relacionado con su trabajo, y nos reunimos en un pub al que solíamos ir, que tenía además de la barra y las múltiples pantallas con deportes, varias mesas de villar y dianas para dardos. Allí la hora de quedar no es como en España que siempre quedamos tarde. Los americanos quedan pronto, así que sobre las 7 o las 8 ya estábamos todos allí reunidos.
La tarde noche se me pasó volando, como casi siempre, y a eso de las 22:30 Mike empezó a comentar que la chica que les cuidaba los niños le había escrito y le decía que solo se podía quedar hasta las once, así que se tendrían que ir ya para casa. Intentó convencer a María para que se llevase ella el coche y se fuese sola y él se pudiese quedar allí, y luego le llevaba yo a su casa, pero María aquella noche no estaba por la labor de irse pronto a casa.
María – ¿Y por qué no hacemos otra cosa? Te vas tú a casa con los niños y yo me quedo tomando, y luego me lleva Víctor a casa.
Mike al principio intentó discutir y hacerla cambiar de idea, pero María empezó a llamarle americano machista y cosas por el estilo, y al final él accedió a ser el sacrificado, dejándola allí para que luego la llevase yo a su casa. La ...
... verdad es que a mí la cosa me jodió un poco, porque con Mike me lo pasaba genial, y además siempre me instruía sobre costumbres americanas y reglas del baseball y el futbol americano. Pueden parecer deportes muy sencillos, pero hasta que no los conoces, no aprendes de verdad a entenderlos y consecuentemente a disfrutarlos.
Desde que se fue Mike, yo notaba a María muy pendiente de mí, y en cuanto que podía se arrimaba me agarraba del brazo, o dejaba alguna parte de su cuerpo en contacto conmigo. No pocas veces esa parte de su cuerpo que ponía en contacto conmigo eran sus tetas, que repetidamente apoyaba contra mis brazos, o al acercarse a hablar al oído por la música, me las restregaba por el pecho. Yo pasé toda la noche intentando no pensar en lo que podía estar tramando, por aquello de que Mike era mi amigo, pero para ser sincero, en el fondo estaba deseando comerle la boca y amasarle bien las tetas.
A eso de las 12, ya se había ido la mitad de la gente del grupo, y los que quedaban empezaron a decir que se iban también, así que acabamos haciendo todos lo mismo. Salimos del pub y de camino al coche, cuando ya habíamos doblado la esquina, María se agarró a mi brazo con la excusa de que había refrescado un poco la noche, y caminamos así, rozando su teta izquierda contra mi brazo todo el camino. Al llegar al coche, como no quería ser yo el que diese el más mínimo paso que ella interpretase como interés por mi parte, en lugar de abrirle la puerta del coche, abrí con el mando a ...