1. Humillada a los 56


    Fecha: 13/12/2021, Categorías: Dominación / BDSM Autor: pvarelaruiz, Fuente: CuentoRelatos

    ... tratándome como una cría. Eres un imbécil y debería haberte cruzado la cara delante de todos!… la sonrisa de Luis ya se convirtió en risa, estaba claro que la situación le divertía. Lástima que no lo hayas hecho, eso me hubiera dado motivos para darte una azotaina de verdad que es lo que necesitas, lo del otro día fueron unos cachetes sin importancia y cada vez tengo más claro que lo que tu estas pidiendo a gritos es una buena zurra bocabajo con el culo al aire…
    
    Como un relámpago me levante y le solté un bofetón que resonó en todo el salón, me gire cogí el bolso y me dirigí a la puerta, tire del picaporte pero no se abrió, tire nuevamente y nada… volví la vista hacia donde estaba Luis y le vi, seguía sentado en su sillón jugando con las llaves de la casa en una mano, mientras con la otra se frotaba la mejilla. Ábreme la puerta, quiero irme a mi casa!
    
    Luis: Carmencita como comprenderás no vas a irte sin castigo después del tortazo que me has dado.
    
    Déjate de bobadas y abre la puerta! Le dije con un ligero temblor de la voz, acababa de darme cuenta de lo que mi furia me había hecho hacer y sentía algo de miedo de lo que podría suceder.
    
    Luis: Quieres las llaves? Ven a por ellas… dijo con un tonito que a mí me sonó amenazante. Hoy te vas a ir de aquí con el culo caliente y no sé porque, me da la impresión de que lo venias buscando…
    
    Los dos permanecimos en nuestros lugares, mirándonos, el dominaba la situación claramente, mi cara de susto y su cara de satisfacción ...
    ... así lo atestiguaban. Había cometido un tremendo error y no sabía cómo podía salir de él.
    
    Luis: Acabemos con esto, tienes dos opciones, venir por las buenas a recibir tu merecido castigo o tendré que ir a por ti y traerte de una oreja, el castigo será aún mayor, decide rápido, me estoy cansando y me duele la mejilla, lo que hace que mi enfado aumente.
    
    Ya no me quedaba ninguna duda, el ser al que más odiaba iba a darme una azotaina, como jamás me la habían dado, el huir no me era posible y ya había visto en la piscina lo poco que le costó dominarme, así que tome la decisión de aceptar el castigo, no sin notar que en contra de mi voluntad, sentía que mi sexo estaba humedeciéndose.
    
    Me acerque al sillón con pasitos cortos, suplicándole que me perdonara, que no debía haberle abofeteado, que por favor me dejara irme, que ya no lo haría más, vamos comportándome como la cría que él decía que era.
    
    Has tomado una buena decisión Carmencita, tu culito lo agradecerá, jajaja, vamos ocupa tu lugar! dijo palmeándose los muslos. Yo seguía rogándole que no lo hiciera, el cansado de esperar tiro de mi brazo haciéndome caer bocabajo en su regazo, me coloco de forma que mis pies no tocaban el suelo… levanto la mano y… plas, plas, plas los azotes iban cayendo lenta pero firmemente en mi pobre trasero, lo hacía con parsimonia, deteniéndose entre cada serie para acariciar y apretar mis nalgas.
    
    Luis: La verdad es que tienes un buen culo Carmencita, firme y rotundo, no te quejes que mi ...
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