1. Me salvó del violador y me cogió él


    Fecha: 15/12/2021, Categorías: Hetero Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos

    ... sido hace muchos años. Sin sacar su boca de mis pechos, metió las manos por debajo del vestido y me apretó las nalgas con fuerza. Las separaba y las juntaba, de pronto uno de sus dedos comenzó a jugar con mi ano.
    
    “No…” le dije, pero no negándome sino pidiendo que no lo haga porque sabía lo que provocaría en mí. El entendió claramente el mensaje e introdujo un poco su dedo. Me transformé, me volví totalmente loca, subía y me tiraba sobre su pija provocándome dolor y placer al mismo tiempo. Mi mano buscó la mano cuyo dedo estaba en mi culo y lo introduje más.
    
    “Desgraciado, encontraste mi punto débil.” Le dije mirándolo a los ojos. Cuando su dedo entró en su totalidad, llegué a mi mejor orgasmo en muchos años, incluyendo los de casada. Las palpitaciones de mi concha hicieron que el acabe dentro mío. Unos segundos después sosteniendo su dedo en mi culo, me fui levantando, me puse de rodillas a su lado y me subí el vestido para que vea como me penetraba su dedo.
    
    Así ensartada y moviéndome contra su dedo, fui chupando y limpiando totalmente su pija. Mi excitación no bajaba, apretaba mis tetas y le mostraba como las apretaba al tiempo que apretaba su dedo con mi orto. Hice que introduzca el segundo y con cuidado lo hizo.
    
    “Años hace que no me pone así un hombre, muchos más de los que hubiera deseado.” Dije y continué chupando por un rato hasta que su pija estuvo nuevamente a full. Me puse en cuatro patas y esperé separando mis rodillas, y los cachetes con mis manos. ...
    ... Para mi sorpresa, el volvió a enterrarla en la concha y metió forzando un tercer dedo en mi culo.
    
    Lo miré por sobre mi hombro y su cara era de placer total. Me sonrió sabedor que me estaba haciendo desear. Levantó sus cejas, como preguntando si yo tenía algo que decir.
    
    “Si desgraciado, quiero que me la metas en el culo.” Dije.
    
    “Si te la meto en el culo, acabo y me voy. Y nunca más nos veremos. Si no, quizás en otro momento si lo haga. O sea, terminamos o recién empezamos. Vos decidís.” Me dijo dejándome helada. En ese momento con mi calentura al máximo, tres dedos en mi culo y una gloriosa pija en mi concha pretendía que decida.
    
    “Seguí así.” Dije.
    
    Sacó los dedos de mi culo, me tomó por la cintura y comenzó a embestirme como un animal. No solo me daba placer sino que las embestidas me provocaban un cierto dolor en mi concha y mis glúteos de como el los golpeaba con su pelvis. Cuando acabó me llevó a otro orgasmo para recordar toda la vida. Se salió de mí, y me dijo.
    
    “Vamos a tu dormitorio.” Sin pensarlo subimos casi corriendo las escaleras, ni pensé que al lado del mío estaba el de Carla.
    
    Entramos cerró la puerta y nos desvestimos. Subimos a la cama y él me puso de costado. Corrió la pierna de arriba hasta que tocó la rodilla mis pechos. Increíblemente, después de dos acabadas su pija seguía dura y firme. Me la metió en la concha y siguió con el ritmo frenético que veníamos abajo. Tomo mi mano, y escupió dos dedos. De inmediato entendí y los metí en mi culo ...