Yo no doy más.
Fecha: 29/12/2021,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... molesta, veía el sudor de su cara resbalar por sus mejillas.- Ya veras esta noche y no te digo mañana.- Tengo la mala costumbre de tener siempre una resaca que me provoca estar de mal genio.
Los efectos del alcohol se materializaron al ponerme de pie, un ligero balanceo provocó que Anabel tuviera que sujetarme y sus ojos me indicaron frustración.
-Espérame en la salida¿crees que podrás llegar solo?.-La pregunta estaba cargada de ironía, la conocía bien y sabía que estaba molesta.- Me despido de Ana y voy.- Despídete también de Alberto pensé.
Por supuesto que la que manejó el coche fue ella mientras yo veía pasar la ciudad medió borrosa apoyado en la ventanilla, me sentía mal y no por culpa del alcohol.
-La culpa es mía.- Anabel hablaba sin dejar de mirar al frente dando la sensación que hablaba más para ella que para mí.- No debimos venir.
-No digas tonterías.- Mi boca estaba seca como el corcho motivando a que mis palabras salieran arrastradas.- No tienes la culpa de que yo me haya pasado con la bebida.
-En eso tienes la razón, pero no sé qué pintábamos nosotros allí.- "Nosotros", tenía la verdad a medias, mejor hubiera tenido que decir" que pintabas tú allí" eso hubiera sido lo correcto, Alonso escritor de cincuenta años asistiendo a una fiesta con gente que podrían haber sido alumnos suyos, Alonso el que con tres tragos no puede mantenerse en pie, Alonso el que seguramente se duerma antes que una belleza de la naturaleza termine de sacarse la ...
... ropa....no ese Alonso no tendría que estar esa noche allí.
Como de costumbre a las ocho me levanté sintiendo las agujas clavadas en la sien, Anabel estaba acurrucada, su pecho semi descubierto marcaba el ritmo de su respiración, su pelo encrespado tapaba su rostro como ocultándolo de mi vista, era todo tan fácil cuando dormía.
Dos cafes junto a un par de aspirinas fueron el desayuno, intenté centrarme en mi libro, ya llevaba un mes de retraso y Juan me apremiaba cada día, pero me era imposible concentrarme, era como si las ideas se hubieran esfumado, me sentía vacío sin ideas, solo me venía a la mente Anabel, ¿cuánto tiempo resistiría?¿en qué momento se cansaría de mi?.
La pantalla del ordenador permanecía en blanco esperando las primeras palabras; maldije el momento en que acepté hacer aquella novela; "Tu puedes Alonso"fueron las palabras de Juan, además necesitamos vender y la gente está cansada de política, necesita soñar para poder vivir; para el era fácil, aquella sería mi primera novela, mi carrera de escritor se había basado en ensayos políticos, desde el pensamiento de izquierda de Castro hasta la ultraderecha de Pinochet,¿qué cojones hacía escribiendo una novela basada en un hombre enamorado de una mujer emigrante?
-¿Cómo lo llevas?.-Anabel me abrazo por la espalda, sus duros pechos se clavaron en mi nuca a la vez que sus manos se colaban por debajo de mi camiseta, recorrían mi pecho como si fuera la primera vez, el olor a menta de la pasta de dientes inundó mis ...