1. Su prima se niega a perder detalle


    Fecha: 03/02/2022, Categorías: Voyerismo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... plenitud… la chica en la última foto abrazaba al chico mientras le sujetaba la polla como si fuese una felación y los tres nos echamos a reír… me dieron las gracias y volvieron a su toalla…
    
    Mantuvimos un tiempo de tranquilidad, el único sonido brotaba del mar, las débiles olas golpeaban las rocas y el momento era sumamente placentero. Me quedé unos minutos con los ojos cerrados, y al darme cuenta, al abrir los ojos me percaté que mi novia no estaba en su toalla.
    
    Levanté la vista, estaba en la orilla, estirada. Frente la pareja, dejándose observar por ambos. Tumbada mirando hacia el sol, mientras el agua le salpicaba por su lado izquierdo y su cara en alto. Se veía radiante.
    
    Cogí el móvil de la bolsa, y fui hacia allí. Unos metros antes de llegar, la posición de la pareja delataba lo que estaban haciendo. Ambos sentados mirando detenidamente a Anna, ella con las piernas abiertas y dejándose tocar por su él, mientras jugaba con los dedos sobre el capullo oscuro de su chico.
    
    No se dieron cuenta de mi presencia hasta llegar a ellos. Solo tenían ojos para Anna…
    
    Saludé a Anna, avisándola que me había quedado dormido y con el móvil en la mano comencé a lanzarle fotos. Ella sonreía, posaba, se tiraba agua por su cuerpo… todo ante la atenta mirada de la pareja.
    
    Ante tal situación, yo también me encontraba con mi polla dura. A mi visión derecha tenía a Anna y a la izquierda la pareja tocándose tímidamente, que ahora alternaba sus miradas furtivas hacia a mí, sobretodo ...
    ... ella, sintiéndome observado mientras hacia las fotos y como le mostraba mi cuerpo desnudo a ellos.
    
    ¿Qué os importaría hacernos unas fotos, pareja…? –Levantó Anna de la orilla
    
    ¡¡Claro, claro!! –Exclamaron ambos
    
    Los tres se levantaron de inmediato. Anna, cogió mi mano y les dijo a la pareja que si les importaba hacérnoslas detrás de las rocas, donde había una pequeña calita donde se enclavaba el mar.
    
    No importa, pero déjanos recoger las cosas y dejarlas junto a las vuestras… por seguridad… -acabó la frase queriendo justificarse la mujer
    
    El chico recogió la bolsa y las toallas rudamente, no le importaba lo más mínimo. De camino hacia las rocas, mi novia les preguntó sus nombres y el origen de estos.
    
    Daniela y Javi, de Madrid. –dijo el muchacho
    
    Justo al escuchar sus nombres, se giró y efusivamente se presentó diciendo el suyo, dándole primero un beso y un abrazo a ella, e inmediatamente darle otro a él con un abrazo bastante más cercano. Tanto yo como Daniela, vimos como la punta del pene del chico, se pegó contra el vientre de mi novia durante un par de segundos. En ese instante, ella copió el mismo movimiento de mi novia conmigo, en esta ocasión, mi pene quedo a la misma altura de la mata pelirroja de Daniela… el morbo era espectacular.
    
    Separados, retomamos dirección la parte trasera de las rocas. Era un pequeño espacio precioso, parecía hecho a propósito para el posado. Y comenzó una pequeña sesión de fotos, diferentes posiciones hacia el mar, sentados ...
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