1. Las fotografías despertaron su calentura


    Fecha: 05/02/2022, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: femerba, Fuente: CuentoRelatos

    ... harían esperar.
    
    Ella, definitivamente, quería exaltar la pasión y el deseo, así que se vistió toda de rojo para la ocasión, utilizando como ropa interior un baby doll escotado en su torso, una mini tanga, medias con liguero y zapatos de tacón alto. Encima se colocó una corta falda, también de color rojo, y una chaqueta blanca. Adornó su cuello con collares blancos, aretes en sus orejas y pulseras en sus muñecas. Mejor dicho, haciendo uso de sus mejores galas para la ocasión.
    
    Poco antes de salir, el corneador la llama para saber por dónde vamos, pues él ya está próximo a llegar al lugar acordado. Ah, bueno, perfecto, dice ella. Entonces, escoge la habitación y nos esperas. Cuando lleguemos allá nos cuentas dónde estás y te caemos. ¿Te parece? Nosotros no nos demoramos. A lo sumo en media hora debemos estar llegando. Al colgar, ella me dice, toca apurarnos, porque él ya está allá. Apurarnos ¿para qué? dije yo. Para no hacerlo esperar, contesta.
    
    En camino al lugar de encuentro, le pregunto a ella, ¿cómo lo contactaste y qué le dijiste para acordar el encuentro? Nada especial. Le dije que estábamos perdidos y que nos gustaría compartir de nuevo con él, si tenía tiempo. Me dijo que estaba libre hoy y que el resto de semana tenía compromisos. Como quien dice, tenía que ser hoy si o si, de modo que le dije que bueno y que después lo llamaba para ver dónde nos veíamos. Y ¿dónde nos vamos a ver? Yo le dije que mirara a ver si cambiábamos de escenario, por eso llegó más ...
    ... temprano. Cuando estemos cerca lo llamamos y le pregunto dónde debemos llegar.
    
    Ya, próximos al lugar, ella lo llama de nuevo. Hola, entonces, ¿a dónde llegamos? Bueno. ¿Es cerca de donde hemos estado? Perfecto. Ya estamos llegando. Ya nos vemos. Es en el Jardín Real, al lado de donde hemos estado. Me dijo que está esperándonos en el primer piso, habitación 103. Okey, dije. Espera y parqueamos. Y lleguemos juntos. Bueno, dijo ella. Pero, sugiero, te quites las bragas, le dije. Y ¿por qué? dijo ella. Creo que no las vas a necesitar y cómo estas preocupada por no hacerlo esperar, eso facilita las cosas que van a venir. Bueno, dijo riéndose, mientras se las arreglaba para despojarse de las diminutas bragas, que a continuación me entregó. No me las vayas a botar, dijo. Pues, dejémosla aquí en el carro…
    
    Bajamos del vehículo y nos dirigimos directamente a dónde se nos indicó. Ella tocó a la puerta que, de inmediato se abrió. Y no sé si ella fue la más sorprendida o yo, porque este muchacho nos recibió totalmente desnudo, con su miembro totalmente erecto. Apenas la vio, le dio un beso en la mejilla y tomó una de sus manos, dirigiéndola directamente a su pene. Mamita, hace tiempo que tenía ganas de verte y mi verga estaba extrañando la suavidad de tus manos, así que no pude esperar. ¿Quieres probarla ya?, dijo. Sí, respondió ella.
    
    Bueno, vamos, entonces. La habitación tenía dos niveles. El primer piso estaba amoblado con un sofá. Una escalera en forma de caracol conducía al segundo ...
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