1. Vacaciones interraciales con mi esposa


    Fecha: 11/02/2022, Categorías: Voyerismo Autor: madswing2017, Fuente: CuentoRelatos

    ... mi sitio los veía con dificultad. Eric, el otro chico, me miró y me dijo. Joder tío que buena está tu chica, no se me va de la cabeza, cuando os espiamos por la ventana y teníamos a pocos centímetros su chocho rico, me machaque la polla. Es una guarrilla!!!
    
    Se levantó y fue adonde estaban bailando, yo me cambie de mesa para poder tener mejor ángulo .Llego al lado de ellos y se puso por detrás, dejándola entre los dos, simulando que bailaban los tres juntos, aunque en realidad la estaba pegando la polla en el culo y el otro la apretaba contra él, seguro que ella lo notaba porque estarían empalmados. Vi como ella miraba hacia la dirección en donde estaba yo, pero no alcanzaba a verme, pensé que quizás se sentía incómoda, pero no se separaba ni dejaba de bailar. Luego los perdí de vista, pues había mucha gente bailando. Al cabo de un buen rato regresaron, la traían en medio de los dos, uno la cogía por la cintura y el otro por el hombro. Traía cara de estar muy caliente, yo la conozco bien y sabía que le estaba gustando el rollo.
    
    Estuvimos hasta las tantas tomando copas, ellos estaban bailando, se turnaban o bailaban los tres. En algún momento me pareció ver entre las sombras del local, como si la besaran los dos, David en la boca y Eric por detrás en el cuello, pero quizás era lo que quería ver, incentivado por el pedo que llevaba. Me la imaginaba comiéndoles la polla, follada a cuatro patas y estaba dispuesto a dejar que los acontecimientos sucedieran. Luego les perdí ...
    ... la pista durante un rato pero pensé que estarían fumando en la playa.
    
    Por fin se acercaron a mi mesa riendo, yo fingí que estaba muy borracho y les dije que tendrían que llevarnos al hotel porque yo no podía conducir. Nos subimos a mi coche, Eric conducía y yo iba delante. Mi mujer subió atrás con David pero no sé si pasó algo. Creo que me dormí en el trayecto.
    
    Cuando aparcamos en el hotel nos dijeron que tenían una marihuana de su país que era la bomba para que nos fumáramos unos canutos. Mi mujer propuso fumarlos en el apartamento para no dar más el cante, ya que ir con tres tíos, dos de ellos negros y tener que atravesar la zona de pubs liberales, donde había muchas parejas en busca de encuentros morbosos, nos habíamos convertido en el centro de todas las miradas. Les indicamos que fueran por fuera del hotel, por la terraza que daba a la playa.
    
    Nos dirigimos a nuestra habitación por aquellos interminables pasillos y yo fingía estar más pedo de lo que estaba, aunque la que iba perjudicada era ella. Por fin entramos en el apartamento y abrimos la puerta a nuestros amigos. Mi mujer puso música suave y apago las luces poniendo unas velas en la mesilla. Estos dos estaban muy lanzados. Se sentaron en la cama supletoria, uno en cada extremo y yo me senté en un sillón frente a ellos. Empezaron a pasar los canutos y yo no quise dar más de 2 caladas porque quería estar consciente.
    
    Paloma preparó unas bebidas y se sentó en medio de los dos. Yo fingí que me quedaba dormido, ...
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