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La convención
Fecha: 21/03/2022, Categorías: Sexo Interracial Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... muy muy lentamente. Creí que me derretía con cada nueva muestra de amor y cariño por parte de mi guapo acompañante. Gemí, gruñí tratando de desembarazarme al notar los besos ir más allá y cómo me devoraba entre sus brazos sin darme respiro. Por suerte allí llegaron Amanda y su joven compañero, aunque yo de nada me enteré hasta notar la mano de mi amiga sobre la espalda. Fue cuando reconocí la de mi hombre plantada ahora sí subiéndome el muslo. Separándonos y haciéndome levantar, Amanda me acercó a ella besándome suavemente. Un beso corto y delicado que imagino haría a los chicos suponer todo lo que podía esperarles con un par de preciosidades como nosotras. Beso lésbico y con lengua mientras me bajaba la mano al pecho, devolviéndole yo el beso con la mayor disposición. Tomándome del cuello y haciéndome abrir la boca contra la que golpeó vivaracha la de mi amiga. Nos besamos profundamente sin que pudiera evitar lanzar un suspiro sonoro al notar la lengua entrar entre los labios. Mientras y por atrás, cada hombre se dedicaba a una de nosotras acariciándome y apartándome atrás el pelo mi compañero de futuros juegos. Echando la mano atrás le busqué tratando de atraerle. Empezando a jugar ahora los cuatro de manera abierta al tiempo que nosotras continuábamos con nuestros maliciosos roces. Labios contra labios, sin soltarme un segundo y disfrutando el momento al besarnos ambas con sutileza. Mordiéndome luego el labio lo que me hizo gemir débilmente. Sabía lo mala y ...
... perversa que podía llegar a ser, siempre lo era mirándote con aquella mirada felina con la que te enamoraba. Las manos de Natalio por encima de los hombros y bajando los brazos al sentir cómo se pegaba contra mi trasero. Eché atrás las posaderas deseando notarle aún mucho más. Sin duda aquello empezaba a notarse duro y en forma. Al fin nos separamos, la mirada de Amanda en la mía sin apartarla un instante. Entonces invitó a su chico a unirse a mí, besándonos ambos y aceptándole sin mayor problema al abrir la boca. Por abajo la mano indagaba la parte baja del vestido, sabiéndome entregada y abandonada al par de hombres con los que poder gozar. El joven muchacho me tenía cogida por la cintura y yo solo podía que responderle el beso abriendo la boca en busca de la suya. Natalio me besaba el hombro, tirándole la mano atrás para atraerle tomado de la nuca. Besos y más besos al calor de aquellas manos que me sobaban la figura a lo largo del vestido. Les deseaba, les deseaba… no sabía muy bien cómo podía acabar aquello pero solo pensaba en seguir y seguir. El atrevido joven me atrapó el cuello, besándolo y mordisqueándolo lo que me hizo temblar hecha un flan. Era realmente osado y atrevido, tal vez me había equivocado en la pareja escogida. - Tenemos que irnos –la voz de Amanda cortándonos el rollo al hacernos despegar de manera brusca. Cada una con el suyo apretado a la espalda, mi amiga se despidió quedando las dos para el día siguiente. Asentí sin decir palabra, viéndola ...