La cita
Fecha: 24/03/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Sophia, Fuente: CuentoRelatos
... más"
"No puedo"
"Levántala más"
Lo hice quedando la totalidad de mis piernas al descubierto, me excitaba eso, saber que alguien podía verme, mientras pensaba en esa locura, su mano, se dirigió a mi vagina.
"Estas toda mojada, eres tan puta", calificativo que mucho no me agrada, pero lo sentí como un halago de la persona que lo decía.
Creo que uno de los espectadores lo oyó, pero no me importo, y menos cuando sus gruesos dedos comenzaron a escarbar en mi sexo, inconscientemente fui levantando la pollera que era algo estrecha, hasta dejarla casi en mi cintura, permitiéndome abrir más mis piernas, mientras las extremidades de su mano, me iba penetrando, rozando mi clítoris de una manera habilísima. Ese roce y parte de penetración, me fue transportando en un estado de estimulación, que no me interesaba si alguien me observaba, siguió sin pausa, hasta que logro sacarme unos gemidos propios de tener un orgasmo, dándose vuelta un espectador.
Cuando finalizo la película, me levante sabiendo que carecía de mis bragas, me causo gracia, algo nuevo que me sucedía, además sabía que eso estimulaba a Manuel. Fuimos a un restaurante, donde tuve que mantener mis piernas bien cerradas para evitar que alguien llegase a ver mi vagina.
Regresamos al hotel cerca de la medianoche, una vez en la habitación, empecé a provocar a Manuel, que no tardo en ponerse a tono, iniciando ese juego de decir, "Te voy a castigar, porque eres una chica mala", mientras me sienta en la cama, ...
... para acariciar mis muslos, fundamentalmente mi entrepierna sintiendo como se activaba mi clítoris. Flirteaba en la zona, a escasa distancia de mis labios mayores, eso me creaba una ansiedad, me fui quitando el resto de mi vestimenta, mientras Manuel continuaba, jugueteando ese lugar, rozando con su dedo mi vestíbulo vaginal, gimiendo suavemente ante ese constante contacto.
Comprimió mis pezones intensamente, producto de ese acoso a mi sexo, que comienza a humedecer la zona alterada, cuando su lengua en círculos va bordeando mis abultados labios, mientras mis manos se aferran al borde de la cama. Manuel no me da respiro, alterando cada vez más mi cuerpo, al sentir sus dos dedos entrar en mi útero, oprimiendo hacia afuera la parte superior de mi abertura, activando más mi sensible clítoris, llegando a arquear con desesperación, mi cuerpo convulsionado.
Cuando su lengua se acercó a mi clítoris, y sus gruesas falanges humedecidas se fueron incrustando en mi ano, mis gemidos se fueron acrecentando, gritando como consecuencias de esos espasmos que me provocaba, mientras sus dedos oprimían mi recto. Sin quitarlos de mi conducto se acercó para besar mis labios, y en un estado de total paroxismo le digo: "Haz lo que quieras"
"Lo que quiera?" me contesta
"Si, lo que quieras?
Termino de desnudarse, me giro en la cama, quedando boca abajo, coloco un almohadón en mi abdomen, elevando mi culto, mientras separaba mis glúteos, supongo que observando mi ano, hasta que incrusta ...