1. Ella: Viaje a Andorra


    Fecha: 28/03/2022, Categorías: Primera Vez Autor: Hansberville, Fuente: CuentoRelatos

    ... por detrás de mi espalda me desabrochó el sujetador con un simple movimiento de dedos. Liberando por fin unas tetas que le desafiaban. Me las besó, me las mordió, me las lamió con su ardiente lengua y me las amasó haciéndome llegar casi al orgasmo. Su erección era cada vez mayor. Yo me dejaba hacer, era la primera vez que estaba con un tío en serio. Hasta ese momento lo único que había hecho era algún toqueteo de paquete y algún morreo que otro. Estaba entregada a mi vecino que me doblaba la edad. Tan excitada por la situación que aquel tío podía haber abusado de mi. Haber hecho conmigo lo que hubiese querido.
    
    Marcos se incorporó para quitarme la minifalda azul y me dejó tan solo con unas bragas blancas de algodón que hacían juego con el sujetador y que ahora delataban la raja de mi vagina con una mancha de humedad un poco más oscura. El médico me miraba y sonreía haciéndome sentir deseada. Yo inocentemente me llevé el pulgar de la mano derecha a la boca y lo mordía dándole una imagen de Lolita aún más virginal si cabía. Me bajó las bragas dejando al aire una pequeña mata de rizos negros que cubrían mi monte de Venus aún por desflorar:
    
    -Qué cosa más rica. Eres preciosa Eva. –Decía elevando mi excitación y mi libido.
    
    Yo no podía aguantar más y me incorporé y le besé:
    
    -Tócame Marcos. Necesito que me lo toques. –Le pedí ansiosa al tiempo que tome su mano y la dirigí hacia mi coño.
    
    -Tranquila que te voy a llevar a la gloria. –Él, mucho más experto se tomaba el ...
    ... asunto con calma.
    
    Y efectivamente, Marcos se inclinó sobre mi entrepierna, me abrió las piernas y comenzó una comida que en pocos segundos y debido a mi excitación acabó en un orgasmo. Yo, por vergüenza me tapé la boca con las dos manos para no gritar y trataba de cerrar las piernas aprisionando la cabeza del médico. Pero el placer era inmenso. Era la primera vez que me llevaban al orgasmo. Antes tan solo lo había conseguido con la masturbación yo sola.
    
    Marcos terminó de beberse todos mis jugos antes de bajarse las bermudas y quedarse completamente desnudo ante mí. En lo primero en que me fijé fue en lo grande que la tenía. Por un momento sentí miedo de me hiciera daño con aquello.
    
    Se acercó a mí y se la toqué. La tenía ardiendo. Se le marcaban unas venas azules a lo largo del tronco y su glande era muy grueso con una piel tirante y suave. Rojo, casi violeta. La volví a agarrar con toda la mano. Comencé a subir y bajar la piel. Hacía fuerza en torno a ella. El líquido pre seminal comenzó a salir. Ignorante de mí pensé que se estaba corriendo:
    
    -Tranquila, despacio –me dirigía él –Para, que me pongo un condón.
    
    Con cuidado desenrolló el anillo de plástico a lo largo de su verga. Se colocó entre mis piernas y se dispuso a penetrarme:
    
    -Con cuidado, Marcos, soy virgen todavía y la tienes enorme.
    
    -Lo sé. No te preocupes.
    
    Puso la punta de su polla en la entrada de mi vagina y con cuidado comenzó a empujar. Yo notaba que no me iba a caber y comencé a respirar ...