1. Amigas del alma


    Fecha: 29/03/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Berni, Fuente: CuentoRelatos

    ... preparaba la cena y le hablaba de su afición por la cocina, Paula permanecía apoyada en el banco de la cocina observándole sin prestar demasiada atención a sus palabras, por el contrario, su interés se centraba en su vestimenta. Iba con un pantalón corto de deporte con una camiseta blanca de tirantes mostrando gran parte de su trabajado cuerpo, pero el delantal que llevaba por encima le daba un aire cómico, sin embargo, eso no fue impedimento para que la vista de Paula se recreara en su fisionomía.
    
    —¿De verdad no quieres que te ayude? Me siento un poco inútil aquí mirando sin hacer nada.
    
    —Está bien. ¡Pela estos pepinos y córtalos en rodajas que no sean muy gruesas!
    
    —De acuerdo.
    
    Paula observó las hortalizas y recordó otro uso que en alguna ocasión les había dado, aparte de su utilización en la ensalada.
    
    —¿Te apetece que abramos la botella de vino?, —preguntó Alex.
    
    —¿No esperamos a Alba? —quiso saber Paula.
    
    —Tomaremos sólo una copa, el resto lo guardaremos para la cena.
    
    Paula asintió y Alex descorchó la botella, sirviendo el vino primero en la copa de ella y después en la suya, seguidamente ambos golpearon sutilmente el vidrio y brindaron.
    
    —Por nosotros, —dijo Alex.
    
    Paula levantó la copa y asintió, sorbiendo de la copa. No sabía muy bien ese “por nosotros” qué significaba.
    
    Se hizo un breve silencio que a Paula le pareció eterno. La mirada penetrante de Alex la puso nerviosa y sin saber qué hacer con la copa, le dio vueltas al tallo con las dos ...
    ... manos hasta que Alex detuvo el movimiento circular y posó su mano sobre la de ella, quitándosela para colocarla sobre el banco.
    
    —La vas a marear, —le advirtió mientras acercaba su boca a la de ella para darle un aterciopelado beso en sus labios en el que pronto, ambos entremezclaron sus lenguas. Era lo que había deseado, pero tras unos segundos morreándose, Paula se separó de él consciente de lo que estaba haciendo.
    
    —No podemos hacer esto, —le advirtió.
    
    —Sí que podemos, —respondió—. Me deseas tanto como yo a ti.
    
    —Tu novia es mi mejor amiga, —añadió buscando una excusa con la que autoconvencerse que lo que estaba haciendo era una felonía hacia su mejor amiga, pero la boca de Alex buscó de nuevo la suya y después de otra protesta poco convincente se abandonó a las sensaciones.
    
    Las manos de Alex bajaron por su espalda y se detuvieron en sus nalgas, presionándolas y acercándola para que no hubiese ningún resquicio entre el contacto de ambos cuerpos. Paula notó la erección de Alex más arriba de su sexo, mientras él presionaba su hombría sobre ella como si tuviera el cuerpo de arcilla y él quisiera dejar una impronta de su huella.
    
    Como si el tiempo de las caricias y de la ternura hubiese llegado a su fin, le dio la vuelta e hizo que apoyara las manos en el banco de la cocina, después cogió sus pantalones y se los bajó violentamente para, a continuación, hacer lo mismo con las bragas, dejando al aire un divino culo que le hizo perder el norte.
    
    —Menudo culo tienes ...
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