Amigas del alma
Fecha: 29/03/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Berni, Fuente: CuentoRelatos
... Paula.
Ella no respondió, pero acabó de quitarse los tacones, los pantalones y las bragas con sus pies. Sin perder ni un segundo, Alex se deshizo del delantal y se quitó sus shorts dejando al aire una suculenta polla que Paula —volteada hacia atrás—miraba con anhelo sabiendo que pronto iba a tenerla dentro.
Una fuerte palmada hizo que se quejara, y una segunda y contundente palmada aplicada con relativa fuerza le dejó la marca y la nalga tomó un tono rojizo. A continuación, notó el glande presionar en la entrada de su raja, y con un empujón, su vagina engulló la polla del bombero en su interior, haciendo que despareciera aquel picor provocado por los fuertes cachetes. Tras aquella primera estocada siguió un movimiento repetitivo que fue ganando en intensidad y contundencia del miembro entrando y saliendo de su cavidad, mientras Paula gemía y sus ojos se tornaban blancos. Se percató de que el novio de su amiga no se andaba con ñoñeces. La cogió del pelo y tiró de su melena hacia él mientras la intensidad y rapidez con la que arremetía le arrancaba un gemido en cada embestida.
—¿Te gusta Paula? ¿Es lo que querías? —le preguntó mientras jadeaba.
Paula no respondió, aunque era lo que deseaba.
—Qué culazo tienes… qué buena estás, cabrona —le susurró al oído mientras la cogía del pelo y el percutor entraba y salía de su interior a una velocidad acelerada.
Los improperios, lejos de molestarle, la ponían cada vez más cachonda y entró en un estado de excitación ...
... como hacía meses que no experimentaba. No sabía si era algo innato en él el hecho de injuriar mientras fornicaba, en cualquier caso, en ese momento le daba igual, dado que el placer que le estaba infligiendo era soberbio.
Paula notó un gran vacío cuando el bombero extrajo su polla. La cogió en brazos y la llevó a la habitación, soltándola en la cama como si fuera un muñeco. Le abrió las piernas y la volvió a penetrar, logrando que retomara de nuevo el placer con la reciente posición. Las manos de Paula recorrieron el culo de su amante y sus uñas se clavaron en él como si la presión que ejercía fuera un indicador del gozo que estaba obteniendo.
—Me encantas… ¿lo sabías? Me moría por follarte, Paula, y sabía que el otro día me deseabas igual que yo a ti. Te hubiese follado en la pista de baile delante de todo el mundo.
La excitación de Paula iba in crescendo. Si seguía embistiendo con tal vehemencia y continuaba diciéndole obscenidades, no tardaría en obtener su orgasmo, sin embargo, Alex abandonó el hoyo y se dio la vuelta, colocándose boca arriba. Paula se apoderó de su polla, la palpó y se aplicó a hacerle la mejor mamada que ninguna mujer le había hecho, ni siquiera Alba.
—Eres una experta mamadora, Paula. Si sigues así harás que me corra, cabrona.
Paula lamió el glande y luego descendió por el tallo hasta encontrarse con dos huevazos que lengüeteó. Seguidamente la lengua retomó el camino de vuelta hasta la punta para abrazar con la boca la apetitosa polla. El ...