1. El regalo: Un antes y un después (Vigésima primera parte)


    Fecha: 29/03/2022, Categorías: Infidelidad Autor: DestinyWarrior, Fuente: CuentoRelatos

    ... la notificación de leído y a continuación el pulgar en alto y la confirmación de que ya estaba junto a nuestros pequeños jugando. Guardé el móvil en mi bolso y entonces me giré un poco en mi asiento para hablarle a mi jefe.
    
    —Y bien don… Oops, lo siento, es difícil acostumbrarme. Hugo… No me ha respondido. Del uno al… —Y él interrumpiéndome, encendió el radio del auto, sintonizando una emisora de baladas americanas que desgraciadamente, yo no entendía para nada. ¡Debería estudiar inglés! Pensé.
    
    —No se Silvia, en serio que ahora que me haces esa pregunta, me he puesto a pensar y creo que… No he tenido mucha experiencia la verdad, así que con Martha hemos hecho lo que nos ha salido. Supongo que sí, que soy muy malo, un completo desastre por lo que he podido ver en el video. —No se martirice con eso por favor. Le respondí.
    
    —Mire Hugo, nunca es tarde para aprender, es solo cuestión de que usted y su esposa hablen de sus… Pues de las necesidades de ella, de las suyas también. Podrían ir juntos a… No sé, visitar a un experto en relaciones de pareja. Allí quizás los orienten, le expliquen a usted de esos temas. Es una posibilidad para superar esta situación. —Le comenté, mientras don Hugo no apartaba la vista del camino.
    
    El auto se detuvo en un semáforo y mi jefe, volteo su rostro hacia mí. En sus ojos había un brillo, pero causado por la humedad de un ligero llanto. Puse mi mano sobre la suya, la que mantenía él sobre la palanca de cambios y se la acaricié para darle ...
    ... valor; hacerle entender que no estaba solo en esto. Él me sonrió e inclinándose hacia mí, acercó su rostro al mío, en un claro intento por besarme.
    
    —Hugo… ¡No por favor! No hay que confundir las cosas. Me gusta cómo me trata, en serio, pero ahora lo primordial es recomponer su matrimonio y yo no me puedo convertir en nada para usted. —Le contesté colocando en el tono de mi voz, un timbre conciliador, hasta cariñoso si se quiere y para que no se sintiera incomodo por su accionar, acaricié con mi mano su mejilla y le comenté mirando el lánguido gris de sus ojos…
    
    —No debo ser una distracción. Al contrario, quiero ser yo quien pueda hacerlo concentrar su atención para recuperar su felicidad. Ser su mejor amiga, solo su sincera confidente fuera de la oficina, si usted quiere. Hugo, no quiero que cambie nada entre los dos. Usted se merece mi respeto y mi consideración. Es un hombre bueno y de verdad me gustaría mucho verle de nuevo feliz con su familia, junto a su esposa. Y eso incluye pasar la página de lo sucedido entre usted y yo. Cuente conmigo para lo que necesite… ¡Ehhh! Hugo, ya cambió la luz. —Le terminé por decir, haciéndolo recapacitar y obviamente, centrar su atención en la vía.
    
    —¡Ya estamos cerca Silvia! ¿Por dónde es? —Me preguntó y yo le indique el lugar.
    
    —Es por aquí a la vuelta, al fondo ¿Sí lo observa? —Le pregunté mientras pasábamos por el frente del bar de nuestros amigos y al que acostumbraba visitar con mi esposo alguno que otro viernes y que ese día ...
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