El regalo: Un antes y un después (Vigésima primera parte)
Fecha: 29/03/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: DestinyWarrior, Fuente: CuentoRelatos
... empezando semana, estaba con justa razón cerrado.
Mi jefe detuvo el auto justo al frente de una arboleda y se retiró su cinturón de seguridad y yo el mío.
—Y bien, le comenté. ¿Bajamos y damos un paseo? —Y el sonriente desbloqueó los seguros pero me impidió abrir la puerta, evitando con su mano que la mía jalara la manija. Se bajó presuroso y rodeando por el frente del coche, llegó hasta mi costado y abrió la portezuela para tomar mi mano, ayudándome a descender del vehículo.
—¿Le molesta si fumo? —Le pregunté.
—¡Para nada! —Me respondió.
Así que de mi bolso tomé la cajetilla de mentolados y con mi pequeño mechero rosa, me encendí uno y tomándolo del brazo emprendimos nuestra caminata por el parque donde a esa hora aun habían niños montando bici y una que otra pareja de novios, tomados de las manos.
—Silvia, tengo muchas dudas, temores de volver a intimar con mi esposa. No sé si me comprendas pero es que yo la vi tan entregada, una mujer tan distinta a lo que es conmigo cuando tenemos… No sé si pueda, si yo no… —Me detuve un momento, exhale el humo hacia otra parte y lo miré directamente, interrumpiéndolo para decirle lo que pensaba yo, sobre sus miedos.
—Hugo tranquilo. Mire, creo comprender que se encuentre usted así de dubitativo. Pero si su esposa disfrutó con ese hombre o con el otro, estoy segura de que con usted ella también lo ha hecho y lo hará. Solo hay que hablar primero, relajarse y con estoicismo, pregúntele usted que pasó. Ella debe tener ...
... sus motivos y si son como supongo, cansancio y la rutina o falta de atención por parte suya Hugo, pues trate de entenderla. Escúchela, solo eso le pido y como pareja, busquen la solución con algún especialista. Porque ustedes se aman todavía. ¿No es verdad? —Le terminé por preguntar.
—¿Y si no soy suficiente para ella? Es que me voy a sentir a cada instante, con cada caricia mía, en cada beso… Comparado. La verdad creo que ya no hay nada para mí en ella. —Me respondió muy afligido.
Nos acercamos hasta una banca de madera y a su lado una cesta para la basura. Contra su borde terminé por apagar la colilla y la lancé en su interior. Entonces nos dimos vuelta y continuamos nuestro camino por otro de los senderos, el que daba hacia el centro de aquel parque.
—Hugo, si hay amor entre ustedes dos, seguramente los superaran. Pero mire que tiene que ponerle empeño, los dos deben cambiar, mejorar los preliminares, las palabras, los gestos, sus besos y las caricias. Muchos hombres creen que la penetración es lo más importante en las relaciones sexuales, pero andan muy equivocados. Nos gusta el fuego, sí. Pero también es cierto que nos encanta dorarnos a fuego lento primero, para ya encendidas, terminar por arder entre fuertes embestidas. —Soplaba una ligera brisa pero de repente se avivó y se hizo fuerte, tanto que revolcó por completo mis cabellos y entonces mi jefe con su mano, corrigió mi descompuesto peinado con sus dedos.
—Te va bien a ti… ¿Con tu esposo? —Me preguntó don ...