Mi miedo a volar es calmado de forma inesperada
Fecha: 07/04/2022,
Categorías:
Hetero
Autor: Gab, Fuente: CuentoRelatos
... tenía excusa. Asintió con la cabeza sin decir una palabra, retiró el ipad, pero no se apartó ni retiró las piernas. No me atrevía a decirla nada más, así que pasé como pude. Levanté una pierna por encima hasta apoyarla en el suelo del pasillo. Cuando iba a pasar la otra, ella levantó una de sus rodillas ligeramente, acariciándome el muslo interior. Fue un leve roce, pero claramente intencionado. La miré sorprendido, pero ella estaba con su ipad como si no hubiese pasado nada.
No me había equivocado… problemas a la vista. No le importaba que mi novia estuviese a dos palmos de distancia. Me había pillado mirándola, por lo que ella tenía el mando de la situación, e iba a jugar conmigo.
Al volver del baño, lo mismo, no se apartó. Decidí afrontarlo. Miré alrededor, en la fila de delante estaban despiertos, pero la de detrás y los más cercanos de al lado, dormían como troncos.
- Oye mira, perdona por lo de antes, fue sin querer. Por favor no me pongas en una situación comprometida. Déjame pasar. Te pido perdón todas las veces y en todos los idiomas que quieras.
No respondió, finalmente esbozó una pequeña sonrisa mirándome, la más bonita que jamás me habían dedicado. Un nuevo escalofrío recorrió mi pecho. María no me había provocado esta sensación en 3 años. Esta chica 2 veces en menos de un día. Retiró sus piernas y me dejó pasar. Qué estúpido, solo tenía que haberla pedido perdón, eso era todo lo que quería… o eso creí.
Como no podía dormir, me puse otra película. ...
... Alrededor todos dormían, incluso ya los de delante. Todos, excepto la chica de al lado, que seguía con su serie.
Parecía que todo iba sobre ruedas. Iluso de mí. A mitad de película, empecé a notar una ligera vibración. Al inicio eran solo unos pequeños temblores. Conocía esta sensación. Empieza así, y poco después llegan las turbulencias. Mi corazón empezó a latir rápidamente. Lo odiaba.
Lo primero que hice fue interrumpir la película, y ver por dónde íbamos. Genial, justo en medio del océano. Intenté tranquilizarme, respirando profundamente y despacio. Miré a María. Dormida. Tras unos minutos, llegaron las turbulencias. La señal de abrocharse el cinturón se encendió. Miré alrededor con nerviosismo. Solo una persona de la fila de delante pareció despertarse. Detrás y al lado, todos seguían durmiendo. Me apreté el cinturón, mire mi móvil, me sujetaba a los reposabrazos. La chica de al lado se dio cuenta de mi nerviosismo, me miró, y dijo:
- Estás bien? – Por primera vez, la escuchaba hablar. Tenía un ligero acento latino, pero me pareció que tenía también un deje como si su idioma nativo fuese el inglés. Sonó precioso.
- Volar no es una de mis pasiones – respondí nerviosamente.
- Tranquilo – me dijo con una cálida y preciosa sonrisa – He hecho este viaje unas cuantas veces, esto no es nada.
- No sé si eso me reconforta – respondí.
Se rio, guiñándome un ojo de forma sensual, y volvió a mirar su ipad. Estaba flirteando conmigo? O seguía jugando? O simplemente ...