1. El pasajero oscuro (Parte II)


    Fecha: 09/04/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Gab, Fuente: CuentoRelatos

    ... necesidad. Puede que yo hubiese encontrado la de Kim. La había provocado, ella había picado.
    
    Pero tenía que actuar rápido mientras durase el efecto. Me había lanzado completamente al vacío sin importarme las consecuencias. Se me había metido en la cabeza una obsesión y no iba a parar. Estaba dolido, había dejado el mando de mis acciones a mis instintos más oscuros, y quería hacer daño. Quería hacer daño a Ana por no haberme entendido, quería hacer daño a Hans simplemente por hacerle daño, y quería hacer daño a Kim por tener la vida perfecta que yo no podía tener.
    
    Al día siguiente por la mañana salí a correr al mismo tiempo que Kim salía. Me saludó, pero la noté algo más fría, quizá sorprendida de verme salir a correr a esas horas, quizá recordando el día anterior. Tenía que atacar, era un todo o nada. No iba a tener más oportunidades en el futuro. La saludé sonriendo y la pregunté si podía ir con ella por si conocía un recorrido diferente al que solía hacer yo. Se quedó medio segundo callada, como extrañada, pero finalmente respondió con un titubeante sí. Supongo que le resultaba extraño que de repente quisiera correr con ella, por la mañana, justo el día después de ese incidente.
    
    Pero mi ventaja era triple. Llevaba casi un año viviendo allí sin darle ningún motivo de sospecha. No sabía que había roto con Ana, por lo que pensaba que tenía una relación estable. Por último, tenía una gran capacidad de convicción y de llevar situaciones aparentemente difíciles con total ...
    ... naturalidad. Al fin y al cabo, eso era parte de mi trabajo y era muy bueno en ello.
    
    En nuestra vuelta saqué varios temas de conversación para que Kim poco a poco se fuese sintiendo más cómoda. Su hija estaba yendo por las mañanas a una pequeña academia de verano de alemán. Hans pasaba todo el día fuera trabajando, por lo que ella tenía todo el día para ella... me confesó inocentemente que tenía una vida algo aburrida. Lo que me confirmaba que no era oro todo lo que relucía, y que su vida sola con Hans no era muy excitante.
    
    Mientras corríamos me fijaba en ella sin que se diese cuenta. Llevaba unos leggings ajustados negros que le hacían un culo alucinante. Se le notaban unas piernas fuertes. Esta vez llevaba una camiseta deportiva blanca algo suelta que cubría a duras penas por debajo del ombligo, que quedaba ligeramente a la vista de vez en cuando con el movimiento. Se traslucía debajo de la camiseta un sujetador deportivo azul oscuro.
    
    Al final de nuestro recorrido casi llegando a casa le dije que tenía material de boxeo y si quería practicar un poco en el jardín, necesitaba a alguien para practicar. Como dije, iba a todo o nada. No me respondió de inmediato, se quedó otra vez cortada. Esta vez me la había jugado bastante. Daba la impresión de que su cabeza era un caos ahora mismo, claramente se encontraba incómoda, pero no se atrevía a decirlo. Me quedaba claro que Kim empezaba a dudar si existía alguna doble intención en mi comportamiento. Antes de que respondiese ...
«12...567...13»