1. El polígrafo sexual


    Fecha: 11/04/2022, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: NoeliaMedina, Fuente: CuentoRelatos

    ... últimos dos días. Lo hago cada noche y cada mañana. Algunos deberían copiar la táctica para venir más liberados a trabajar. —Sonrió.
    
    Daniel, sin poder evitarlo, la imaginó sin uniforme, tumbada en su cama, recién levantada y con los dedos entre sus pliegues mientras gemía. Con esfuerzo, controló la dureza que amenazaba con mostrarse en sus pantalones. O eso pensó, que la erección que emergía escondida bajo su ropa interior no había llegado a desarrollarse en toda su magnitud por el esfuerzo mental que había mantenido y que pasaba desapercibida. Pero la reacción de Lara le hizo sospechar lo contrario.
    
    Ipso facto, la mujer abrió los ojos al máximo y enfocó debajo de la cintura cuán búho observa desde su árbol en plena noche en busca de su presa para alimentarse. Fue una milésima de segundo. Al instante subió la mirada, se cruzó con la del agente Garrido y, seguidamente, la perdió como si pretendiera traspasar la pared de color blanco desgastado que ornaba la sala en la que estaban.
    
    «¿Se habrá dado cuenta de que he visto cómo se ponía duro? Que más dará, en todo caso sería él quien tendría que sentirse avergonzado. ¡Joder! Creo que acabo de mojar mis bragas».
    
    Daniel percibió las extrañas reacciones de Lara, aun habiendo ocurrido en una fracción de segundo. Su mirada, también perdida, acabó en el mismo punto de la pared que la de su compañera.
    
    Volvió a imaginarla tumbada, en su cama, acariciándose antes de ir a la comisaria. Disfrutando de esos minutos mágicos ...
    ... de la mañana que, a veces, parecen felizmente interminables. Traspasando la humedad de sus entrañas hacia sus dedos. «¿Será de las que se depilan entera siguiendo la moda de las películas porno?».
    
    —Tienes una pregunta más y cambiamos.
    
    —Dos.
    
    —Has comprobado que funciona perfectamente, así que una —se negó ella.
    
    —De acuerdo, dos. La primera… —Se detuvo—. Espera un momento, ¿entonces es cierto que te masturbas dos veces al día?
    
    Y antes de que dejara escapar una sonrisa pícara de sus labios, gruesos y carnosos, ella lo cortó:
    
    —Sí. Y acabas de consumir una de las dos preguntas.
    
    —No… era…
    
    —Una pregunta y te quedaban dos.
    
    —Juega fuerte, señorita Martínez. Bien, bien —respondió el agente a la vez que se mordía el labio inferior, mientras seguía imaginando a Lara follándose con sus dedos.
    
    —¿Te has probado?
    
    —¿Qué si me he qué...?
    
    —A ti misma. Cuando te das placer. Sea por la mañana o por la noche. Con los dedos empapados del gusto que te produce follarte. Si alguna vez has acariciado tus pechos desnudos, subiendo desde tu coño hasta llegar a la comisura de tu boca, y te has probado. ¿Has relamido tu propio sabor?
    
    Por impulso natural, se recostó cómodamente en la silla y lo miró a los ojos. Hacía ya unos minutos que aquello había dejado de ser una estúpida prueba laboral. Se preguntó qué hacía flirteando con Garrido, con el inepto y engreído de Garrido. Estaba cachondo a su costa, hurgando en su intimidad, y aún con aquellas dudas rondándoles, le ...
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