Lucía (Cap. I): Soy un tipo con suerte
Fecha: 26/04/2022,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Manuman, Fuente: CuentoRelatos
... inminencia de mi despido, decidió intervenir.
Aunque procuramos no hacer muy evidente mis nuevas condiciones de trabajo, resultó fácil para los demás adivinar que Lucía llevaba la voz cantante en nuestra mancuerna y como era de esperarse, pronto me convertí en el objetivo de las burlas en la oficina, que no me bajaban de “gato”, “sumiso” o “mandilón”. Para mi buena suerte y gracias a la buena relación que comencé a tener con Lucía, a las pocas semanas esas tristes acepciones se convirtieron en comentarios mucho más favorables para mi, y más de un aventurado, me colocó como el nuevo compañero sexual de nuestra cotizada heroína.
Pero lo cierto era que Lucía no había dado alguna señal de estar interesada en mí, a pesar que con el paso del tiempo, comenzamos a cobrar cierta confianza (claro, yo fantaseaba con ella, aunque siempre la trataba con la misma distancia que ella a mí) y además de las triviales conversaciones que teníamos de camino a ver a algún cliente, había días en que indagábamos mucho en la vida del otro (así fue como me enteré que Lucía llevaba un año divorciada y tenía una hija adolescente, como el mío).
Lucía, con esa seriedad suya tan característica, no se había dejado ver ni una vez en plan de coqueteo con ningún cliente, hasta cierta tarde en una cafetería, durante una cita con un tipo importante, un hombre algo mayor que ella y metrosexual por donde le vieras. Hay que aceptar que el tipo sabía cómo llevar una conversación a los terrenos próximos al ...
... doble sentido y la incitación. Lo digo porque a los pocos minutos de iniciada nuestra cita, Lucía comenzó a contestar los pases que mandaba su adinerado interlocutor, convirtiendo su charla en algo semejante a un partido de tenis, en el que por supuesto yo salía sobrando.
-Vienes con todo, eh Lucía- Le dije en una oportunidad que tuvimos a solas cuando el cliente se dirigió al baño.
–Estoy desatada ¿verdad?- Me respondió sin poder ocultar el rubor de sus mejillas y sus pupilas ávidas de tener más de esa emoción que su acalorada plática le proporcionaba.
-¿Será demasiado si los dejo solos? Por mí no te preocupes. Puedo perderme por ahí el resto de la tarde o acabar nuestros pendientes en la oficina.
-Pues… No sé…- Fue la primera vez que la vi cachonda, lo que en seguida me puso dura la verga. Su sonrisa nerviosa y la visible rubor en las mejillas se sumaban a los síntomas de la calentura de Lucía y estaba claro que ella no dudaría en irse a la cama con Hernán (el cliente) en cuanto este se lo propusiera… Al menos eso pensé, imaginándome cómo se la follaría ese afortunado de mierda.
Me decidí a desaparecer cuando el cliente preguntó por el sistema contra incendio con el que contaba el edificio que pensaba comprar y comenzó con Lucía una serie de chistes y comentarios acerca de las mangueras. Me disculpé por irme, poniendo un pretexto idiota. Sin saber muy bien a dónde ir, pues no me apetecí apara nada volver a casa y soportar a mi ex mujer y su indiferencia, me ...