Lucía (Cap. I): Soy un tipo con suerte
Fecha: 26/04/2022,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Manuman, Fuente: CuentoRelatos
... veces mi oreja y mi cara. -¿De verdad no me vas a dejar sentir tu lechita?- Su cadera comenzó a moverse de una forma infernal. Serpenteaba hacia adelante y hacia atrás más que subir y bajar, haciéndolo con un ritmo y movimientos dignos de una striper profesional -¿De verdad no quieres hacerlo? ¿No quieres darme tu leche?- Preguntó, al tiempo que plantó sus pies en el piso y me hizo hundir la cara entre sus senos –¿Cuánto más crees aguantar?- Me preguntó con malicia retadora y clavando sus ojos en los míos.
-Dios mío. Cómo te mueves- Le dije, presintiendo que el momento final se acercaba.
-¿Ya no aguantas, verdad?
-No… Ya no- Alcancé a contestarle, un segundo antes de que su vagina me hiciera explotar dentro de ella.
-Ay, qué rico siento tu semen, calientito- Iba diciendo Lucía, gimiendo victoriosa, sabiendo que me había vencido.
Al terminar, nos marchamos a su casa. Lucía quería pasar la noche conmigo y también le preocupaba que su hija estuviera sola. Así que llevándome a donde ella vivía, podría hacer las dos cosas.
A ninguno de los dos nos importó ...
... que tuviéramos que ir a trabajar al día siguiente y luego de que Lucía se asegurara que su hija ya dormía en su habitación, volvió por mí a la sala, para llevarme de la mano a la otra recámara de su departamento. Tampoco nos importó que mi ex mujer se escandalizara cuando le llamé para decirle que esa noche yo “saldría a divertirme”.
Lucía y yo pasamos lo que quedaba de la noche cogiendo como locos. A ella le encantaba ir arriba –Es que así tengo muchos orgasmos- Me dijo, algo apenada por revelarme esa parte privada de su sexualidad.
Junto a esa hermosa mujer, pasé una de las mejores noches de mi vida. Al salir de su habitación por la mañana, Lucía me presentó a su hija, quien estaba lista para ir a la escuela.
María (la hija) bebía un vaso de jugo, sentada en la barra de la cocina cuando su madre y yo aparecimos frente a ella, sonrientes y tan satisfechos como pueden estarlo dos divorciados tras haber tenido una buena sesión de sexo.
Lo que ocurrió en los años siguientes, también es digno de ser rememorado, pero eso será en otro momento.
Saludos, camaradas.