Espectacular encuentro
Fecha: 05/05/2022,
Categorías:
Hetero
Autor: Pedro_al, Fuente: CuentoRelatos
... a cada lado de mi cabeza. Podía ver sus coño a escasos centímetros de mis ojos, ella se mantenía de pie y miraba mi polla que estaba deseando ser mimada y acariciada por ella.
Se arrodilló, sus muslos tocaban mis mejillas, su coño estaba rozando mi nariz y de pronto, abriendo ligeramente sus piernas se sentó sobre mi rostro manteniendo una corta distancia, la suficiente para dejarme respirar.
El aroma de su intimidad llegó con fuerza hasta mi nariz y mis labios comenzaron a besar aquellos labios vaginales que se había acercado tanto que golosamente buscaban mi lengua. Pronto comencé a besar aquellos labios mientras María movía lentamente sus caderas proporcionándose el placer del roce con mis labios.
Mi lengua salió en busca de profundizar más aquel manantial de placer y comenzó a lamer desde la entrada de su vagina hasta el clítoris abultado que deseaba explotar en un orgasmo fascinante.
María comenzó a gemir y jadear como lo hacía siempre en el videochat, sus gemidos eran cada vez más fuertes e intensos y mi lengua cada vez lamía con más y más fuerza aquellos labios y aquel clítoris que me estaban siendo regalados.
María se apoyó sobre sus manos y después sobre sus codos, se acercó más a mi polla y comenzó a lamerla con su lengua, comenzando por el frenillo y bajando hasta mis huevos que estaban deseando expulsar la carga que había estado conteniendo hasta ese momento.
Esta nueva postura de María consiguió que mi lengua pudiese ampliar su recorrido, así ...
... que en cuanto pude, llevé la punta hasta su ano, comencé a lamerlo y a golpearlo con la punta endurecida de mi lengua, ella gemía y gemía mientras se metía mi glande en su boca, aflojaba el ano como pidiendo que mi lengua lo penetrase. Yo sabía por sus comentarios anteriores que esto la hacía gozar como una posesa y estaba dispuesto a vaciarme en su placer ignorando el mío, pues su orgasmo sería tan gratificante para mi como el propio mío.
Adelantó un poco sus caderas de forma que su ano quedó en la vertical de mi lengua, me ayudé de mis manos para abrir aquel precioso culo y tener ante mí aquel músculo que tanto placer le daba a su dueña. Mi lengua incrementó la presión sobre este y poco a poco se fue haciendo hueco para entrar dentro de aquel culo tan deseado. María ya no ocultaba sus gritos, se convulsionaba y retorcía de placer. "Síiii, por favor… No pares… sigue… aughh… aahh…"
Mi lengua entraba cuanto podía en aquel cuerpo de hembra y mi polla estaba siendo brutalmente lamida por una lengua experta que no tardaría mucho en hacerla explotar.
Yo trataba de contenerme, inexplicablemente lo estaba logrando, en condiciones normales ya me habría corrido hace rato pero esta vez lo estaba controlando.
Mi lengua seguía penetrando aquel ano que cada vez estaba más inundado de mi propia saliva, mi lengua lo recorría por todos lados, desde el exterior hasta su interior, notando el suave tacto del esfínter anal, mi lengua entraba no sólo de punta, sino totalmente desplegada ...