La santurrona y su hijo culturista
Fecha: 22/05/2022,
Categorías:
Incesto
Autor: Quique., Fuente: CuentoRelatos
... apretó con ellos. Eva ya se magreaba las tetas. Estaba que echaba por fuera.
-¿Sigo?
-Sigue, cariño.
Le dio la vuelta, le cogió las nalgas y le lamió el coño, un coño rodeado por una gran mata de pelo negro, y le preguntó:
-¿Te gusta?
-Mucho, hijo, mucho.
-¡¿Papá nunca te comió el coño?!
-Tu padre es un buen hombre.
Eso quería decir que el mea pilas nunca bajara al pilón.
-Contesta. ¿Quieres correrte en mi boca?
-Sí, quiero.
Con las manos en su cintura le lamió el coño de abajo a arriba ocho veces.
-¿Quieres acabar pronto o que te dure?
-Que dure.
Lamió quince veces coño y clítoris.
-¿Qué sientes?
-Que me voy a correr.
Le lamió más de veinte veces ojete, coño y clítoris.
-¿Quieres correrte ya?
-Quisiera estar sintiendo lo que siento horas y horas...
Lamió media docena de veces muy lentamente.
-Me voy a correr, cariño.
Lorenzo vio cómo del coño de su madre caían unas gotas de jugo. Lamió de abajo a arriba cada vez más aprisa hasta que Eva comenzó a gemir y después explotó.
-¡Me corro, hijo, me corro!
A Eva le comenzaron a temblar las piernas y de su coño salieron jugos en cantidad que Lorenzo se tragó mientras su madre jadeaba cómo una perrita
Al acabar de correrse la cogió en alto en peso por las nalgas, puso el cabezón de la verga en la entrada del coño, y le preguntó:
-¿Meto, Eva?
Eva no le contestó, rodeó el cuello con sus brazos y posó su cabeza en un hombro. Lorenzo empujó y desvirgó de ...
... nuevo a su madre, ya que la verga engrasada de aceite entró tan apretada cómo entra el dedo medio en un dedal para el dedo meñique, solo que el coño se dilató, y al rato ya entraba y salía haciendo que Eva viese las estrellas mientras lo comía a besos. La única posición que conocía era la del misionero. No fue extraño que se corriera cómo una loba, que Lorenzo se corriera con ella y que al acabar le dijera a su hijo:
-No debimos hacerlo.
Lorenzo la puso encima de la mesa, le abrió las piernas, hizo que flexionara las rodillas y le pasó la lengua por el coño mientras la leche salía de él. Eva le dijo:
-Lo que estás haciendo es tan sucio que no lo hacen ni los animales.
Lorenzo paró de lamer.
-Si te parece muy guarro lo dejo. ¿Quieres que lo deje, Eva?
-No, cariño, si a ti te gusta...
Lorenzo lamió su coño, luego con su lengua pastosa de jugos y leche le lamió los pezones y después le mamó las tetas... Volvió a subir con la lengua pringada, besó a su madre, Eva saboreó sus jugos y después le metió la lengua hasta la campanilla... Lorenzo volvió a masajear y a lamer y mamar sus tetas. Dejó las manos sobre ellas y ya se quedó en el coño... Su lengua lo lamió de abajo a arriba, lamió el clítoris, entró y salió de su vagina. Volvió a lamer de abajo a arriba mientras le magreaba las tetas... La lengua volvía a hacer el caminó una y otra vez hasta que Eva le dijo:
-Mamá se va a correr otra vez, cariño.
Siguió lamiendo y se encontró con una riada de jugos ...