1. La santurrona y su hijo culturista


    Fecha: 22/05/2022, Categorías: Incesto Autor: Quique., Fuente: CuentoRelatos

    ... pastosos que Lorenzo se tragó gustosamente mientras su madre se derretía diciendo:
    
    -¡Me voy a morir!
    
    A acabar de correrse, siguió lamiendo para aprovechar los últimos jugos que salían de su vagina. Cuando iba a retirar la boca, Eva se la volvió a apretar de nuevo contra su coño. La señal que le mandaba era inequívoca, quería correrse otra vez. La lengua volvió a hacer el camino que la llevara al orgasmo. Minutos más tarde los gemidos de Eva ya eran de nuevo escandalosos. Le volvió a meter la verga en el coño empapado, Eva, le dijo:
    
    -¡Me voy a correr otra vez, me voy a correr otra vez!
    
    La folló a lo bestia y en menos de un minuto se corrió dos veces. Cuando se iba a correr por tercera vez la atrajo hacia él, le levantó las nalgas se la acercó al ojete y le clavó el cabezón en el culo.
    
    -¡Ayyyy!
    
    Lorenzo, le preguntó:
    
    -¿La quito, madre?
    
    Iba a ser que no quería que se la quitase, ya que dijo:
    
    -¡¡Me corro!!
    
    Eva se corrió sintiendo una mezcla de placer y de dolor que hizo que la corrida durase una eternidad. Lorenzo vio a su madre temblar, con los ojos en blanco y cómo de su coño salía una cascada de jugos espesos cómo babas que bajaban por sus nalgas y acababan en la mesa.
    
    No siguió metiendo. Se corrió dentro del culo de su madre solo con el glande dentro.
    
    Al acabar, Eva, arrepentida, se bajó de la mesa, se arrodilló, juntó las manos, miró hacia el techo, y dijo:
    
    -¡Perdón! No sabía lo que hacía.
    
    La verga de Lorenzo bajó la cabeza y adelgazó una cosa mala. Mirándola, le dijo:
    
    -¡Coño, Eva...!
    
    Eva estaba fuera de si.
    
    -¡Vete! ¡¡Aléjate de mí, Satanás!!
    
    Lorenzo se fue para cama. Se sentía mal por haber seducido a su madre. Dos horas después le iba a pasar todo el mal. Eva, desnuda, se metió en su cama, lo despertó y le dijo:
    
    -¿Por dónde íbamos, cerdito mío?
    
    Se ve que se había arrepentido de nuevo.
    
    Quique.
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