1. El mal clima.


    Fecha: 27/05/2022, Categorías: Voyerismo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... puede ser –Decía mamá riendo al ver el pene y a papá tomar foto- Es una mentira, Lucy. Es una broma de tú papá. Ya don Pedrito. No se preste a la bromas de mi esposo ¿Es un juguete o que se puso ahí?- Dijo mamá parándose a un lado del señor e inclinándose con sus lentes para ver directamente el pene enorme del anciano.
    
    -No. Yo no lo creo. Es plástico –Comenté.
    
    -Yo soy de verdad- Respondió don Pedrito apenado, cómo sacado de onda pero viendo directamente los pechos de mamá que se columpiaban en su blusa color durazno frente a él y soltando miradas a mis piernas y directamente a mis ojos. El anciano tomó su pene con una mano y lo agitó para golpearlo sobre la palma de su mano. Y comenzó a orinar frente a nosotros.
    
    -También aplaude –Decía mamá soltando carcajadas mientras se incorporaba para irse caminando –Esta bien la broma , Amor. Casi me la creo- Completó mamá.
    
    -Tomate una foto con la verga, Tere -Dijo papá en tono burlón con su celular en mano. Mamá reía a lo lejos.
    
    -Estás loco- Gritó a lo lejos mamá- ¿Quién quiere otra cerveza?
    
    -Yo tampoco creo que sea verdad- Le dije a papá que se reía y a don pedrito que guardaba su pene enorme y lleno de venas -Si parece pero no- Agregue mientras seguía a mamá. Pensaba en el pequeño pene de papá y lo comparaba con el del anciano. Se me antojaba muchísimo poder metérmelos a la boca. No sé cómo resistí para no mojarme toda al caminar porque estaba muy sensible. Mis pezones no dejaban de palpitar.
    
    Papá y don Pedrito ...
    ... estaban platicando como si nada en la camioneta. Estaban animados. No se escuchaba nada por la música tan alta. Nos faltaba muy poco por terminar cuando repentinamente la predicción de don Pedrito se cumplió.
    
    -¡Corre le dije a mamá! – La dejé atrás, en el aguacero. Papá y Don Pedrito estaban ya adentro de la cabina. Papá en el conductor y don Pedrito de copiloto, con cerveza en mano, riendo mientras me veían correr a la camioneta.
    
    -Súbete, hijita– Dijo papá mientras pasaba el brazo frente a don Pedro para abrir la puerta del copiloto. Don Pedrito comenzó a bajarse –No Pedrito. No se baje, se va a mojar. Bríncalo Lucy –Agregó sonriendo.
    
    Abrí los ojos como asombrados y sonreí. Sin decir nada pasé primero mi pierna izquierda sobre las piernas del señor dándole la espalda. Me imaginaba el enorme pene del viejito. Levantó sus brazos con cerveza en mano hacia el toldo de la camionetita como si me diera espacio para pasar. Al poner mi pierna derecha adentro las nalgas quedaron frente a don Pedrito y mi cara casi pegada al parabrisas. Mis manos estaban en el tablero. Giré a ver a papá que se reía junto con el señor. Yo me reí y me disponía a acomodarme en el asiento. Ya estaba muy mojada. Queria darme un sentón sobre el bultote de su pantalón.
    
    -Espérate hija- Dijo papá – Deja acomodo la velocidad – Agregó. Movía la palanca de velocidades yo estaba viéndolo. Una de mis manos estaba en el cristal del parabrisas, la otra sobre el tablero, mi cabeza casi topando en el cristal ...