1. Ella Contenta


    Fecha: 28/05/2022, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... la altura precisa para que la pueda ensartar.
    
    Con un par de empujones se la meto hasta las bolas. Con ambos brazos me aferro a sus muslos y la sujeto con firmeza a la vez que empiezo a culear adelante y atrás para que mi polla entre y salga con toda su amplitud como recorrido.
    
    Tiene un coño espeso y prieto. La sensación es inmejorable. Le doy con fuerza, casi con rabia, temiendo que no me de tiempo a correrme en tan pocos minutos.
    
    Tamara gime y se retuerce ante mis embestidas, pero lejos de pedirme tregua lo que hace es encabritarme todavía más diciendo casas como:
    
    -“Follame carbón con todas tus ganas, así… así… rómpeme el coño, dame con fuerza… así es como mas me gusta… con ganas…. Ahhh… ahhhh ¡que gusto!, sigue, sigue….”
    
    -“Te gusta follarme en el despacho, ¿verdad?... mira que si te viese el jefe… o mejor aun … si tu mujer viese lo que haces… follame fuerte…. así, así… no pares… no pares…”
    
    Estoy como loco. En mi cabeza se mezclan sus palabras, los estímulos que vienen desde mi entrepierna y también el morbo de la situación. Se produce una explosión en mis testículos y empiezo a expeler toda la leche que tengo acumulada. Esta se va depositar por las ingles de Tamara y encima de vello púbico.
    
    Yo ya he acabado pero ella continúa gimiendo pidiéndome más. Le meto los dedos índice y medio y le froto el clítoris por dentro. Luego le hago un mete y saca roscado que termina por darle el orgasmo que estaba deseando.
    
    Recojo algunos papeles, me arreglo un ...
    ... poco y voy a la reunión. Antes de irme le doy un beso en la boca a Tamara y le digo que tenemos que seguir hablando de todos estos temas. Lo de Herminia lo trataremos en otra ocasión. Llego cinco minutos tarde.
    
    Toc... toc
    
    - “¿podemos pasar?”, dice una voz juvenil con un poco de ritintin
    
    Alzo la vista y veo a Tamara en la puerta del despacho. Leva la bata del trabajo desbotonada en la parte inferior y se le ve una generosa porción de pierna. La miro con extrañeza pues ha hablado en plural y solo la veo a ella.
    
    - “Herminia está aquí conmigo, aunque es tan “cortada” que esta medio escondida”, me explica estirando de la mano de su compañera para que aparezca en escena.
    
    -“Pasad, pasad... ahora podemos hablar sobre el trabajo de las próximas semanas”.
    
    Tamara me dedica una amplia sonrisa, e interpreta mi comentario como que tenemos tiempo para ver lo que su compañera está dispuesta a ofrecerme. Mientras esta se acerca a mi mesa titubeante, ella se entretiene en darle una vuelta a la llave para preservar nuestra intimidad.
    
    Luego las dos se sientan frente a mi mesa, Herminia muy modosa, con las piernas paralelas y las rodillas apretadas. Tamara con el desparpajo habitual, cruza las piernas mostrándome generosamente su muslamen.
    
    Con voz entrecortada Herminia me explica de sus dificultades y su deseo de hacer horas extraordinarias para conseguir un dinerito adicional. Le respondo que le he encontrado un trabajo para que pueda hacer horas e incluso trabajar algún ...
«12...4567»