Camila: la calentura puede más que la razón (capítulo 1/?)
Fecha: 31/05/2022,
Categorías:
Hetero
Autor: yesska, Fuente: RelatosEróticos
... me tiene con la verga bien tiesa, qué ganas de cogérmela, se ve que le encanta el chorizo. Es obvio que anda ganosa, por los apretones que me está dando, aparte se ve que ha de estar bien apretadita”.
A la par de ésto, el temperamento cachondo de Camila salía aún más a flote, ya que continuaba con esa especie de masaje,
mientras pensaba:
Kamila
: “qué buen palo tiene este tipo, y con las ganas que traigo de una buena cogida, si por mí fuera ya me lo estuviera comiendo en cuatro, mmm, la trae bien tiesa, ay no, qué antojo de probarla”.
Tanta fue la calentura que la invadió que su panocha, que por cierto acostumbra a depilar, ya escurría jugos, y estaba deseosa de albergar ese barra de carne en su interior, y por tal motivo, pasó una de sus pequeñas manos para tomar la verga del sujeto, a lo que éste reaccionó con emoción. Ella tanteó el palo sobre el pants, comenzando desde los huevos, que apretó un poco y sintió abultados, llenos de leche; para luego irla deslizando con suavidad por el venoso tronco, con esos dedos tan finos y suaves que tiene nuestra Camila, hasta subir a la cabeza, la cual sintió gruesa y algo húmeda.
Definitivamente era el tipo de pito que le encanta, ya que suelen gustarle cabezones, pues así le talla mejor todo el interior de su panocha, además de que disfruta más lamerlas a la hora de mamar, lo cual en no pocas ocasiones culmina en chorros de mecos que acaban en su carita.
Luego de esta exploración, volteó a verlo con una ...
... mirada lujuriosa, para luego comenzar una suave chaqueta, la cual endureció más ese palo, si es que era eso posible, y sí, ya que la había convertido en una carpa de circo. Por lo delgado del pants, ella creía sentir las venas marcadas de esa estaca de carne, aparte del nada despreciable grosor de ésta.
Kamila
: “cómo no estamos en otro lugar para gozar de esta delicia, tengo tantas ganas de darle una chupada bien dada, lamerle bien la cabeza para que luego al clavármela resbale más rico, mmm, seguro la dejó bien cremosa, así como ando”.
Camila
: “¡no! ¿qué estás pensando?, estás en un camión, no seas vulgar”.
Con ese pensamiento salió de su trance, y cayó en cuenta que iba en público. Convenientemente, faltaban dos cuadras para bajarse, por lo que se giró y le dio una cachetada al individuo:
Camila
: ¡Idiota, cómo te atreves a andar haciendo esas cochinadas, pervertido!
Ante ésto, los pasajeros voltearon a ver la escena, mientras que Camila, presurosa, sacó partido de una señora que pidió la bajada en ese momento, y descendió tan rápido como pudo, para evitar salir perjudicada. Mientras que el sujeto se quedó apenado por lo sucedido y mejor se bajó unas calles después para salvar su pellejo.
Volviendo con la protagonista, al caminar sintió algo de humedad en su glúteo izquierdo y se dio cuenta que tenía un líquido algo transparente, seguramente era lubricante del
acosador
, ante lo cual optó por tratar de limpiarlo y seguir rumbo al ...