1. La noche, la luna, un velero y una bella mujer (2)


    Fecha: 05/07/2022, Categorías: Hetero Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos

    ... entraban y salían de la vagina. La miré a los ojos, era puro placer su mirada.
    
    Yo: esto no puede terminar de otra forma que juntos. Ella sonrió y aceleró aún más sus movimientos. Cuando sintió que me derramaba en ella, levantó la cadera y tuvo un orgasmo gigante. Bajó las piernas, y me dejé caer en su pecho. Me abrazo y nos quedamos en silencio. Nos levantamos y ella largó la carcajada al ver como todos sus jugos y mi semen caían por las piernas.
    
    Leti: lo que tendría que hacer es meterme al mar.
    
    Yo: ojo, que con todo eso saliendo, capaz que pescas algo
    
    Leti: hijo de puta. Dame el balde.
    
    Se limpió como pudo, se quedó desnuda, abrazada a mí.
    
    Leti: decirte algo sería quedarme muy lejos de lo que quiero expresar. Solo majestuoso sería la palabra más cercana. Así que eso es el placer. Encantada de conocerlo. Y eso que te cuidaste de no descontrolarte. Debo darte las gracias por eso, porque me hubieses lastimado mal.
    
    Yo: por eso no te di bolilla.
    
    Leti: servite otro whisky, porque por la pregunta que tengo para ...
    ... hacerte lo vas a necesitar.
    
    Cuando lo serví, me miró y me la tiró.
    
    Leti: Amaste a alguna mujer en tu vida?
    
    Yo: sí.
    
    Leti: a la última la amaste?
    
    Yo: mmm si, hasta un punto sí.
    
    Leti: y por qué la dejaste de amar? Lo sabes?
    
    Yo: si claro. Fue perdiendo interés en el sexo, a los 30 ya lo consideraba cosa de chicos, de pendejos de tu edad.
    
    Leti: Te podrías enamorar de mí?
    
    Yo: y por qué no, qué lo impide?
    
    Leti: nada.
    
    Yo: y vos, te podrías enamorar de mí?
    
    Leti: mira, está amaneciendo, y parece que va a ser un lindo día
    
    Yo: ahora la cobarde sos vos?
    
    Leti: soldado que huye.
    
    Nos abrazamos y al rato entramos a puerto. Paseamos, por momentos tomados de la mano. Cuando nos dábamos cuenta nos soltábamos. Pero al rato otra vez. Dos días después emprendimos el regreso. Ella volvió al estudio y dejó el modelaje. Yo por suerte estoy trabajando mucho con el exterior y falta poco para comprar mi nuevo barco. Leti se vino a vivir a mí depto. En un año Leti se recibe y emprendemos un viaje juntos. Como amigos, claro… 
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