Amor y fidelidad hasta que los cuernos nos separen
Fecha: 12/07/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Gargola, Fuente: CuentoRelatos
Sonia se casó a los veintiocho años prometiendo amor y fidelidad hasta que la muerte les separara y con esa convicción alimentó su matrimonio, sin embargo, esos principios que creía tan firmes ya no los tiene tan claros tras doce años de una relación que ha ido debilitándose con el paso del tiempo.
No es una mujer guapa, pero es el conjunto de sus cualidades lo que la hace interesante. Tiene cuarenta años. Es delgada, de pelo castaño, aunque ahora, con el tinte se ha hecho rubia porque ya hace algunos años que las canas la obligan a usarlo. Sus pechos son pequeños y el sujetador sólo cumple la función de que los pezones no se le marquen a través de la ropa. Viéndolo como una ventaja, es porque nunca se le caerán. Unos ojos de un color avellana y unos labios delgados se enmarcan en un rostro enjuto y puntiagudo. Junto a las cualidades físicas se le pueden añadir las intelectuales. Aunque es tímida y reservada con su intimidad, no por ello deja de ser una mujer de mundo. Es profesora de historia del arte en la facultad de historia y jefa del departamento, además de haber colaborado en diversas investigaciones.
A pesar de haber recibido decenas de proposiciones indecentes por parte de sus compañeros, nunca contempló la opción de un flirteo con ninguno de ellos. Todo lo contrario. Ella siempre se aferró a su contrato y a ese amor incipiente de los primeros años. Por el contrario, su marido es un petulante que se cree superior a los demás, pero sobre todo, superior a ella, ...
... aunque si se profundiza en su psicología, se puede adivinar que esa actitud es un complejo de inferioridad ante ella. Muchos de sus amigos así lo creen y así se lo han hecho saber a Sonia, pues también muchos de ellos han sabido ver en ella su valía y sus cualidades como mujer. Alberto es comercial. Se dedica a captar clientes para una empresa de impresión y, a decir verdad, es muy bueno en su trabajo, sin embargo, su erudición no va más allá de sus conocimientos laborales. A nivel intelectual, no le llega a la suela del zapato a su esposa, en cambio se diría que es totalmente al revés, dada su soberbia. Su verborrea es pomposa y rimbombante, en su lugar, su esposa es una persona sencilla y llana que no ha tenido nunca la pretensión de aparentar más de lo que es, al contrario, al profundizar en su interior se descubre el vasto y profundo pozo de sabiduría que encierra.
Son las seis de la tarde y al terminar su clase, Sonia espera a que salga hasta el último de los alumnos para cerrar la puerta. Va a su departamento, recoge sus cosas y se dirige a la salida, pero está lloviendo a raudales. Lo que empezó con una fina lluvia se ha convertido en un diluvio y ha salido de casa sin paraguas, por consiguiente, hasta la parada del metro son trescientos metros que tiene que recorrer cruzando una auténtica cortina de agua. Se queda en la puerta mirando un cielo que parece muy enojado y quisiera arrojar todo lo que tiene acumulado de golpe, de modo que no le queda otra alternativa que ...