Obsesión cornuda, Liz (Parte 2)
Fecha: 27/07/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Homelander, Fuente: CuentoRelatos
... la punta, una verga muy superior a la mía, la vida es tan injusta…
Le daba una mamada profunda y él enfocaba bien la linda cara de ella y su obscena verga enorme, ella iba hasta abajo y daba unas arcadas escandalosas viendo fijamente a la cámara mientras él gemía.
– ¿Te gusta mi verga puta? – decía lujurioso entre sus gemidos, mientras los labios de mi novia abrazaban perfectamente su verga.
– Si – respondía con tono lujurioso.
– ¿Te gusta más que la de tu novio? – decía con sorna, ella reía nerviosa.
– Si… Está mucho más grande – decía lujuriosa y enseguida devoraba hasta abajo su verga, él la empujaba con su mano libre y gemía profundamente mientras ella daba una arcada y hacia una cara de asco.
El espectáculo era de primer nivel, desnudos, ella chupando esa verga enorme, haciendo caras, dando arcadas, él la empujaba salvajemente con su mano libre y gemía profundamente llamándola puta, ella no lo detenía ni se quejaba. Ver cómo abría la boca esforzándose por abarcar esa enorme verga me obsesionaba, parecía tan desesperada y lujuriosa. La mamada subía de velocidad, él se ponía de pie rápidamente y tomaba su nuca con fuerza, gemía como histérico y pude ver la parte que sobresalía de su verga fuera de la boca de mi novia cómo palpitaba y se retorcía con violencia, ella hacia una cara de asco escandalosa, aunque parecía honesta, podía escuchar sus ahogadas arcadas por la verga de él, que gemía a todo pulmón.
– Enseña antes de tragar – decía entre sus ...
... gemidos mientras ella apretaba los ojos y la verga de César seguía dando saltos violentos dentro de su boca.
Sacaba su verga lentamente de la boca de mi Liz, ella abrió y pude ver su espesa y enorme corrida blanca, bastante abundante, ella cerraba la boca, echaba la cara hacia abajo, tragaba con dificultad y alzaba la cara con un gesto de asco abriendo la boca para mostrar que había tragado.
– Que buena puta eres – decía y ella reía un poco, el video terminaba.
No podía parar, estaba furioso, incrédulo, nervioso, emocionado y me masturbaba como loco, simplemente di play a otro video.
Ella grababa en primera persona, estaba acostada en la cama boca arriba, con las piernas abiertas y él colocaba la cara entre sus piernas, no podía creerlo, ¡¿En serio?! ¡¿Le daría sexo oral?! ¡Maldita sea! ¡Puta perra! ¡Rogué tantas veces por lamer su coño o su culo! ¡Maldita infeliz!
Él acercaba la cara rápidamente a su coño perfectamente depilado, no podía creer que se hubiera depilado para él, su lindo y pequeño coño se veía delicioso, César le abría las piernas por completo, hundía la cara entre sus piernas y ella gemía profundamente enseguida mientras él comenzaba a lamer, jamás la había escuchado gemir, me heló la sangre, me puso la verga dura, me aceleró el corazón. Ella gemía desesperada y sincera, le acariciaba la cabeza con la mano libre, él alzaba la vista y podía ver su lengua entrando en su coño, ella se retorcía como gusano.
– ¡Así, así! ¡Ay César! – decía histérica y ...