Un cumpleaños necesario
Fecha: 28/07/2022,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: dlacarne, Fuente: RelatosEróticos
... mordiéndose los labios. Le daba la espalda, moviendo el culo contra el paquete de Lex, mientras este le pasaba sus manos gigantes desde la barriga hasta su pecho plano. En los pantalones anchos de Lex podía verse como su paquete se movía, como si guardara una manguera en su interior, con cada golpe de cadera. La cara de Hanna no distaba en nada a la cara que ponía cuando estaba follando. Y sabía cual era esa cara. Terminó la canción y se acercaron al grupo de amigos de Lex, no les quitaba ojo. Hablaron con otro chico y señalaron hacia donde estábamos nosotras. Traté de disimular y me puse a hablar con Enma de nuevo.
-Creo que soy la única panoli que no ha bailado nada hoy. Esta era una noche de chicas, ¿por qué no me sacas tú un rato?
-Estoy reventada aún, pero si vamos a un ritmo bajito, puedo intentarlo.
-¡Venga, vamos!
Enma estaba borracha y visiblemente cansada. Posiblemente yo era la que peor bailaba del grupo, pero ella estaba tan mal que me ayudaba a disimular. Sus movimientos eran torpes y descordinados, aún así eran dignos de ver. Su vestido ancho se movía sensualmente con cada paso que daba, sus buenas caderas y su culo respingón y gordo, más que el de Hanna, no necesitaban mucho para llamar la atención. La verdad es que también iba preciosa, como todas, con un vestido ancho, a media pierna, con escote cruzado al cuello. Rubia, con buenos pechos (desde luego no como los míos) y formas muy voluptuosas, era una chica muy llamativa. En el momento que nos ...
... pusimos a bailar, cientos de ojos nos comieron como buitres, aunque bailáramos como patos.
Mientras bailaba, no perdía ojo de lo que ocurría tras Enma, en la mesa de los amigos de Lex. Como me temía, Hanna y Lex se estaban acercando hacia nosotras, acompañados de un amigo de él. Me dio una vergüenza terrible y mire hacia otro lado cuando se acercaban.
-¡Con más energía, chicas, que estáis muy apagadas! - dijo Hanna con su habitual energía - Mirad, él es Josh, amigo de Lex, el resto de los amigos se van - era mentira - y él quiere quedarse un poco más. Le he dicho que se venga con nosotras, pero le he dicho que sois de bailar. Pero bailar de verdad, no como lo hace mi padre.
-Estoy bailando así y ya me cuenta. Para perrear como Dios manda, conmigo no cuentes. Estoy re-ven-ta-da.
La única cosa más fuerte que la lujuria de Enma era su pereza. Al principio de la noche hubiese estado loca por una oportunidad con un chico como este, pero ahora descansar era prioritario. Ante la huida de Enma, yo no fui capaz de decir nada, solo miraba a los ojos de Hanna, que me afirmaba de manera picarona e insistente. Resoplé, saludé a Josh y acepté su invitación sin mucha seguridad.
Josh también era negro, bastante robusto, de espaldas y brazos súper anchos. Era un poco más alto que yo e iba rapado. No era tan guapo como Lex, pero no era feo en absoluto. Me asusté cuando empezó a bailar y me tomó la mano. Yo me dejaba guiar como si fuera un trapo. Tras unos pasos sencillos, sin ...