Un cumpleaños necesario
Fecha: 28/07/2022,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: dlacarne, Fuente: RelatosEróticos
... avisar, me dio media vuelta y me pegó contra él. Era duro y grande como una pared, en contraste con sus tiernos ojos negros. Me miró tan de cerca y de un modo que me hizo sentir el mismo temblor de antes. No era tan bueno ni tan enérgico como Lex, cosa que agradecía, pero se notaba que el chico sabía lo que estaba haciendo. Dimos unos pasos laterales, agarrada por sus fuertes brazos, con las tetas apretadas contra su pecho, una de ellas apunto de escaparse. Noté su paquete en mi pierna, grande, grandísimo, apretado, suficiente para sonreírle. Bajó sus manos hasta mis caderas, gustándose, nos separamos un poco sin parar de contonearnos. Fui consciente de que me miraba las tetas rebotar tras mi escote. Dimos vueltas, saltos, nos alejamos, nos juntamos, comenzó a hacer calor. Terminaba la canción y bajó sus manos desde mis caderas hacia mis piernas desnudas y, al volver a subirlas, trato que sus dedos se engancharan en la minifalda, sin mucho éxito. Sin pronunciar palabra en todo el rato, no me quitó esa mirada tierna y propositiva de encima en ningún momento. Había una parte de mí que quería huir y otra que quería seguir allí hasta quedarme sin piernas.
Estaba cayendo presa de esa mirada tan tonta pero efectiva cuando una mano se interpuso entre nosotros. Era Hanna, que, ante la perplejidad de ambos, se lo llevaba a bailar mientras gritaba "¡cambio de pareja!"
Al irse Hanna con Josh, me encontré a Lex de frente. El espigado bailarín me invitaba a acercarme con una ...
... sonrisa en la boca. Recé para que no hiciera conmigo un espectáculo digno del Circo del Sol. Las dos parejas bailamos al lado; yo estaba aún más avergonzada con Lex y parecía que a Josh le pasaba lo mismo. Me miraba con ganas devolver a bailar conmigo hasta que Hanna se rodeo ella sola con sus brazos, restregando el culo contra el paquete, y no pudo resistirse. Lo que Lex trató de hacer conmigo estaba fuera de mi alcance, y eso que bajó el nivel. No intentó cosas muy distintas a Josh, pero con mucha mayor intensidad. Donde Josh me había dado una vuelta, él me daba tres. Un botón de la camisa me saltó, dejando casi todo el sujetador al aire. Las tetas, por muy bien recogidas que las tuviera, me iban de aquí para allá. Lex pudo contemplarlas desde la posición privilegiada que le daba su altura. Sonrió. Agarrándome por los brazos me dio media vuelta, muy rápido, y se acercó para hablarme al oído: prepárate, que vamos a bajar. Al acercarse, pude notar en mi culo aquello tan largo que guardaba bajo los pantalones. Era como si no llevara calzoncillos y, al tacto, me impresionó aún más su longitud. Estaba tan sorprendida con lo que había notado que no hice caso a sus palabras y, cuando bajamos, casi me caigo. Quedé con las piernas abiertas y las rodillas flexionadas mientras Lex seguía bailando conmigo en esa postura. A pesar de haber estado apunto de ser la payasa de la pista, me reí con fuerza.
Josh y Hanna estaban enfrente nuestra. Aunque Josh seguía buscándome con la mirada, las ...