El regalo: Un antes y un después (Vigésima sexta parte)
Fecha: 11/08/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: DestinyWarrior, Fuente: CuentoRelatos
... cerradura. Con algo de tino lo logré. Pero nada más al entrar, con todo a oscuras, la voz de mi esposa me perturbó.
—Bonitas las horas de llegar. ¡Borracho! ¡Falso! ¡Eres un hijo de puta!
—¡Mierda! Qué susto Silvia. —Le alcance a decir, balbuceando.
—¡Muchas gracias por tu compañía! Se nota lo importante que soy ahora para ti. Espero que hayas disfrutado mucho en compañía de esa puta. Déjame ver… ¡Sí claro! Dos horas y media de sexo con esa zorra y yo mientras tanto a solas. Con seguridad es tu compañerita de trabajo. —Me dijo franca, directa, despejándome un poco la borrachera.
—No sé de qué estás hablando, le respondí tratando de evitar la discusión pero no lo logré. —No es lo que estás pensando–. Finalmente puntualicé, con algo de honestidad.
—Mira Rodrigo ya no busques excusas baratas ni me digas mentiras que lo sé todo. Eres un hijo de puta, ruin y traicionero. ¡Esto se acabó! ¿Me oyes bien? ¡Esto se murió aquí! Quiero que desde mañana vayas buscándote un lugar para vivir. —Y diciendo Silvia esto, yo desde la puerta que sostenía mi embriaguez, encendí de repente la luz de la sala y por fin con vidriosa claridad pude ver en su rostro, la tristeza, el enfado y sus ojitos desbordados en lágrimas. ¡Y me derrumbé!
De rodillas avancé hasta lograr acomodar mi cabeza entre sus piernas y mi esposa tratando de apartarme, pero yo no me rendí. ¡Mentiras! Sí, claudiqué allí delante del amor de mi vida y sin mirarla confesé.
—Lo siento mi amor, perdóname. Aunque ...
... hoy nada paso entre ella y yo, como te lo habrán contado, si paso algo entre los dos el fin de semana. Te fallé y a mí también. Yo te escuché, ahora aquí como estoy, bebido y de rodillas te quiero contar la verdad. —Mi esposa respiraba intranquila y sonándose la nariz me respondió.
—Nadie me contó nada, estúpido. ¡Los vi con mis propios ojos! Estuve allá para el cumpleaños al cual no quisiste asistir. Te peleaste por ella, y eso solo lo harías por alguien que te importa mucho. No olvides que nos conocemos casi desde niños y se cómo eres, vi el demonio que hace mucho no se desataba en ti. —No demoré para nada mi comentario.
—Es que ella tiene por novio a un arrogante, grosero y abusador. Yo solo la defendí como lo haría por alguna mujer en la misma situación. Pero eso no importa ya. La cagué contigo… La cagamos los dos. Debemos reconocerlo. Tú con tu noviecita italiana y los devaneos que has tenido con tu jefe y yo con ella, con mi compañera de trabajo. —Mi mujer me dejó expresar sin interrumpir.
—¿Te parece si hacemos las paces? Estamos en igualdad de condiciones y ya sé que no pasó nada entre tu estúpido jefe y tú. Pero sin embargo hay algo que me está matando, mucho más de lo que hice con mi amiga. Debo confesarte algo. Almudena me escribió y me puso al tanto de algo que me removió todo por dentro. Ella está tratando a tu jefe y a su esposa. En la sesión de ayer, a solas con él, tu jefe presionado por Almudena le confesó que quiere estar contigo, no solo porque le ...