El regalo: Un antes y un después (Vigésima sexta parte)
Fecha: 11/08/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: DestinyWarrior, Fuente: CuentoRelatos
... los pocos segundos me vi asediada por Magdalena, quien sin haberse tragado el cuento de mis hijos, me preguntó qué había sucedido con mi esposo.
—Nada mujer, en serio tuve que recoger a mis hijos pues Rodrigo estaba muy ocupado con sus compañeros y mi madre estaba muy cansada. Todo está muy bien con mi esposo. Llegó un poco bebido pero nada más. —Le respondí y con esas palabras me la quité de encima.
Tomé una carpeta cualquiera del archivador con apenas tres hojas en su interior y me dirigí hasta la cocina. Serví dos tazas de café oscuro que yo ya había preparado y bandeja en mano, ingresé en la oficina de Hugo y le ofrecí su café y yo tomé el mío, dejando la carpeta y la bandeja a un lado, sentándome de nuevo en la silla frente al escritorio.
—¿Todo bien con tus hijos? —Demostrando su preocupación me preguntó. —Si necesitas algo ya sabes que cuentas conmigo. ¡Te ves cansada! ¿No dormiste bien?
—Estoy bien Hugo, un poco cansada y mis hijos están bien, aunque si tuve mala noche. Gracias por preguntar. ¿Te divertiste anoche? —Le pregunté
—Aburrido sin ti pero me pareció inadecuado también abandonarlos en ese cumpleaños. Solo me quedé un rato más y me fui a casa. Con mis hijos y mi esposa. Juicioso como siempre, mi ángel. —Y pasó por encima de la carpeta su mano y acaricio la mía.
—Hugo, sé que hablaste de mí con tu terapeuta y no, no preguntes como lo supe. Solo dime si es verdad que piensas continuar con el divorcio después de todo.
—Pues sí Silvia, ...
... como lo pediste hablé de ti en la sesión, pero sin nombrarte. Y sí, creo que con mi esposa no vamos a llegar a ninguna parte. Solo pienso en ti. Es cuestión de tiempo, lo siento. —Me respondió muy seguro de sus sentimientos.
—Ok, Hugo, está bien. ¿Estás seguro de que quieres hacer esto? ¿Sinceramente sientes algo por mí y que tu esposa ya no forma parte de tu corazón? —Le pregunté.
—Hummm, hay algo aun, no te puedo mentir. Y tal vez nunca se vaya a ir de mí, pero es que ya no concibo, no puedo estar con ella. ¡Quiero estar contigo! —Y apretó con mayor fuerza mi mano diestra.
—Hugo… ¿Qué tienes pensado hacer este fin de semana? —Le dije resuelta a terminar con todo. ¿O empezar con algo?
—Tenemos un almuerzo con mis padres en su chalet de la Sierra. ¿Por qué la pregunta? —Y me liberó la mano, llevando la suya a su mentón.
—Pues por nada en especial, puedo esperar hasta la otra semana. ¡Intenta disfrutarlo mucho! Comparte con ellos, con tu familia y deja de pensar en mí estos días. ¿Te parece? —Le dije yo.
—Si está bien, lo intentaré… Silvia estas muy rara. ¿Sucedió algo ayer? ¿Te molesté? —Me preguntó demostrando su angustia por algo que él no causó, pero que finalmente se convirtió en la inequívoca fuente de una libertad que no pedí.
—No Hugo, entre tú y yo todo está bien. Y va a estar mejor la otra semana. —Le dije sorprendiéndolo bastante.
—Pero dime algo, mi ángel, que quieres de mí. No me dejes con la intriga estos días.
—Tu siempre pidiéndome ...