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El profesor de natación
Fecha: 25/08/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... como se lo pensaba pero era consciente de que 600€ era mucho dinero para un becario. Me preguntó qué tendría que hacer si aceptaba y me negué a explicárselo “perdona, pero no puedo proporcionarte esa información si no tengo tu palabra de que me ayudarás”. Veía los seiscientos euros dando vueltas a su cabeza. Al final estiró su brazo ofreciéndome la mano. Casi me rompe los dedos con el apretón pero apenas lo noté. Lo que estaba tirando adelante cambiaría muchas cosas en mi vida e internamente estaba nervioso y también un poco acojonado. Entonces le expliqué toda la historia. Se trataba de que él cortejase a la mujer y consiguiese llevársela al huerto. Entonces yo les fotografiaría en situación comprometida y de forma que no quedase lugar a dudas respecto lo que estaba pasando entre ellos dos. De esta manera mi cliente dispondría del material necesario para negociar a su favor las condiciones del divorcio y ella sacaría un buen pellizco quizá no tan grande como podría haber sido, pero suficiente para no tener que trabajar nunca más en la vida. Toni sonreía entre dientes: “o sea que usted quiere que me tire a la mujer de su cliente”. Aspiré aire profundamente y dejé ir un “sí” monosílabo y tajante. “Vaya, no creo que tenga ningún problema.”, dijo, “¿la conozco?”. Le dije que sí, evidentemente, que le había escogido a él, aparte de por su atractivo, por la relación que tenía con la mujer en cuestión, “ya te he dicho que estás en situación perfecta para conquistarla”. Entornó ...
... ligeramente los ojos y preguntó quién era ella. En ese momento me sentí congelado, con la nuca agarrotada y los puños apretados. Pasaron unos segundos antes de que pudiera continuar: “Es alumna tuya. Se llama Natalia Blanch”. Recuerdo la sonrisa de oreja a oreja de Toni. Mi corazón parecía querer salir de mi pecho y las rodillas me temblaban. Si no hubiese estado sentado en el banco de la máquina de pesas me habría caído al suelo. Me costó unos instantes recuperarme mientras Toni decía cosas que mis oídos no querían oír. Me dijo que no creía que tuviera ningún problema, que la tía estaba loca por sus huesos, que eran los 600€ más fáciles que habría ganado, que Natalia tenía un polvo impresionante y que aunque la situación no fuera la que era él habría intentado igualmente tirársela. Estaba hablando de Natalia, mi novia. Después le expliqué los detalles del plan: sabía que Natalia tenía una contractura en el muslo y que hoy aún no estaría recuperada. La idea es que Toni la llamase para quedar con ella para recuperación. Le diría que era importante recuperar el músculo desde el primer día. Quedaría con ella a última hora del día, justo cuando cerraban el gimnasio y la llevaría a la sala de masajes. La sala estaba dividida en dos zonas privadas por una cortina grande, yo estaría al otro lado de la cortina con una cámara digital. Su parte era sencillamente proporcionarme oportunidades para hacerles fotos desnudos haciendo el acto sexual. Entonces Toni se detuvo un momento y me ...