El profesor de natación
Fecha: 25/08/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... parcial como profesor en el club. Eso explicaba su relación con Natalia. Yo le mentí diciéndole que era abogado. Ya un poco mejor intenté obtener un poco de información y le pregunté si eso de hacer de profesor era para colegios. Me dijo que solo daba clases personales, normalmente a adolescentes que aspiran a competir a nivel regional y de vez en cuando a gente mayor que les gusta nadar y quieren mantener la forma.
Mientras hablaba abrió una taquilla situada un banco más allá de donde me encontraba yo sentado y sacó una bolsa de deportes, la abrió y dejó la camiseta que llevaba en la mano en su interior. Creo que me preguntó algo sobre el trabajo como abogado, y creo también que yo respondí algo mínimamente coherente, pero no recuerdo nada de esa conversación. Mi atención estaba centrada en el cuerpo en movimiento de Toni, en sus bíceps y sus abdominales, en la toalla y el jabón que acababa de sacar de la bolsa, en sus pulgares bajo el elástico del pantalón. Recuerdo perfectamente su polla colgando entre sus piernas, más larga y ancha de lo que jamás había estado la mía. Sus pelotas golpeando sus muslos con cada movimiento, el vello de su entrepierna, corto y arreglado. Su entero y perfecto cuerpo desnudo ante mí.
Me di cuenta de que Toni me estaba mirando y me sonrojé. Creo que debió pensar que yo era gay. "Veo que ya tienes mejor color. Me voy a tomar una ducha. Nos vemos.". Y mientras yo volvía a darle tímidamente las gracias se volvió y se fue hacia las duchas, ...
... mostrándome su enorme espalda de nadador y unos glúteos duros y redondos entre los que penduleaban sus pelotas. Aún tardé unos segundos en recobrarme del todo, me cambié, guardé la ropa en mi bolsa y salí del club sin volverme y sin mirar a nadie.
Esa noche, después de cenar, atrapé a Natalia cuando pasaba por delante del televisor vestida con unos pantaloncitos cortos y una camiseta de dormir, la tiré sobre el sofá, le quité los pantalones y la follé. Porque eso es lo que fue, un instinto animal, una fuerza descontrolada que luchaba por salir de mi interior. Llevaba todo el día trempado y la penetré sin preliminares, embistiendo hasta el fondo con fuerza desde el principio. Natalia se quejó un poco al principio pero enseguida noté como su vagina se humedecía y el chapoteo de mi polla en su interior se intensificaba. Veía sus pechos botar bajo la tela de la camiseta blanca, con los pezones de punta. Intentaba agarrarse a la tela del sofá para tener un punto de apoyo y permitir que mi polla la penetrase más profundamente. Me imaginaba poseer los brazos de Toni, los pectorales de Toni, los abdominales de Toni, la polla de Toni, los huevos de Toni. Me imaginaba follando a Natalia como Toni la follaría. Me imaginé corriéndome largamente en su interior como lo haría Toni justo a tiempo de sacar mi polla y correrme penosamente sobre su vello púbico, apenas manchándolo con cuatro gotas de mi semen. Recuerdo como en ese mismo momento el mundo se hundió bajo mis pies, mientras Natalia ...