1. Se han follado a mi novia


    Fecha: 22/09/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... loquísimo, yo quería.
    
    —Espera, para, que me voy a correr –. Dijo Carlos mientras estaba temblando, había parado de empujar a María.
    
    Pero Isa no paró, orgullosa y poderosa, enterró más su cara en el culo de Carlos y le hizo flipar en colores. Esté, en una mezcla de estasis y locura, penetró profundamente a María y comenzó a bombearle su semen dentro de su coño.
    
    Mi novia acabó chorreando y extenuada, pero aquello no acaba ahí, Isa apartó a Carlos, que parecía haber entrado en una especie de trance y empezó a jugar con su lengua mágica en su clítoris, sus piernas empezaron a temblar y sus suspiros cada vez eran más cortos e intensos. Se acercaba al orgasmo, así que, Isabel alargo su mano y con el dedo índice comenzó a frotarle a ella en la zona perianal, Adentró su dedo en su culo delicadamente mientras le comía el coño y continúo dándole placer. En ese momento, María desfalleció, pero Isabel no paro bajo ningún concepto, deseaba que notase que ella era suya.
    
    Una vez hubo terminado con ella, Isa se levantó y se quedó mirando a los dos; María le sonrió y ...
    ... se giró hacía Carlos, al cual le dio un beso, tenía su semen por todo su coño y todavía tenía esa sensación que se te queda después de un orgasmo, se sentía llena, satisfecha, y al mismo tiempo una jodida guarra.
    
    —Esto habrá que repetirlo. —dijo Carlos.
    
    María se rio y miro a Isa para ver su rostro y ver qué opinaba.
    
    Isabel, asintió. Y Después, se fue para el baño, tomando su teléfono, conmigo en videollamada.
    
    —Dios… —pude apenas susurrar.
    
    Ella me observo con curiosidad y con lascivia en su mirada. Acto seguido, dejo el teléfono apuntando hacia ella, encendió la ducha y comenzó a masturbarse mientras me miraba.
    
    Su mirada, era profunda, intensa y primitiva, estaba ida y su forma de frotarse el clítoris, hipnotizante y potente, no tardo en correrse de una forma bastante fuerte, si hubiese estado en la habitación de al lado del hotel lo habría escuchado seguro… Desde la habitación pude escuchar como María se reía en una carcajada.
    
    —Todavía no lo sabes, pero sois míos y vais a hacer lo que yo quiera. —En ese momento, Isabel colgó la videollamada. 
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