El cuadernillo rojo de Elena
Fecha: 04/10/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... fui a lavarme. Me llevé los pantalones y el tanga y de paso el móvil. Le envié un mensaje a Alberto, dejé muy claro que estaba bien y que debe saber que en ningún momento me he olvidado de él, que Martín me invitaba a cenar y que me quedaría allí esta noche, pero que mañana antes de comer hablaría conmigo sin falta. Le dio tiempo a contestarme, seguro que estaba pendiente del teléfono, y me recordó que me quería mucho y que me echaba de menos. No pude evitar sentirme un poco culpable, pero bueno, al final esto era una prueba y seguramente él se follaría a una amiga suya al día siguiente.
Estuvimos charlando y luego nos duchamos juntos. Volvimos a follar, primero de cara, mientras me sujetaba una pierna. Luego contra la mampara. Ya no usé condón. Habíamos hablando antes de ducharse y él me aseguró que siempre que había follado con alguien que no era su pareja ha usado condón. Yo me fie, en ningún momento había intentado insistir de follar conmigo sin preservativo. Cuando vi que estaba cerca del orgasmo, me puse de rodillas y se la chupé, luego se masturbó durante unos segundos y se corrió en mi boca. Me lo tragué todo. Sabía a gloria.
Esa noche dormí en su casa. Volvimos a follar recién levantados, para bajarle la erección. Y me fui para casa. La verdad es que había sido una noche de sexo increíble. Avisé por mensaje a Alberto que ya volvía a casa de mis padres y hablamos por teléfono un rato. Le pregunté si él iba a quedar con Cynthia y me dijo que sí, que por la ...
... tarde, y que era casi seguro que se la iba a tirar. A mi me dio un ataque de celos pero disimulé como buenamente puede y recordé que yo esa noche podía volver a tirarme a un amante tan explosivo como Martín. Alberto parecía habérselo tomado bastante bien. Me preguntaba sobre cómo fue, como era el pene de Martín, cuántas veces me lo follé, etc. Algunas veces me hacía bromas del estilo “Joder, parece una película porno, se me está poniendo dura jajaja”. Me alegré de que todo saliese bien y el morbo pareciera ganarle a sus celos e inseguridades. Quedamos en ir charlando a lo largo de la tarde.
La noche del sábado me volví a tirar a Martín. Me la metió por todos los agujeros posibles. Cuando estaba follándome a cuatro patitas le pregunte dónde quería correrse.
—Dentro, si me dejas…
—Córrete en mi culo –me giré y vi con cara de resignación como se sacó la polla de mi coño y empezó a masturbarse.
—No, bobo. En mi culo. Pero dentro del culo, si quieres –Le puse cara de zorra mientras me mordía el labio. Su cara cambió a la del niño más feliz del mundo.
Noté su esencia caliente llenarme por dentro y resbalar un poco hacia fuera mientras Martín me separaba las nalgas y veía mi ano abierto. Aquella noche me preocupaba un poco que Alberto estuviese follándose una zorra que se le había insinuado sabiendo que tenía novia. Por eso no me apetecía quedarme en casa de Martín a dormir, quería irme a casa de ms padres y hablar con mi novio por teléfono. Le llamé de camino a casa y ...